IBIAE aboga por cuidar las instalaciones en las que está su sede. La mejora y mantenimiento, tanto de interiores como de exteriores, es importante para evitar que se deterioren con el paso del tiempo. Tras el derrumbe de los edificios colindantes (Labora y Sepe), la asociación se ha adaptado al nuevo espacio –actualmente no puede accederse a una parte de IBIAE– y ha querido mejorarlo para que sea confortable.
Pasillos, accesos, sala de juntas, salón de actos y demás interiores han visto mejorado su aspecto con una capa de pintura blanca, ofreciendo sobriedad, elegancia y luminosidad a las estancias.
Algunas zonas del perímetro de la sede de IBIAE, que estaban vacías, ahora están dotadas con césped artificial. Esta decisión ha aportado naturalidad, además de una imagen de frescura y limpieza. El césped artificial no requiere de grandes mantenimientos, debido a que su cuidado es sencillo.
En los jardines que decoran el acceso a IBIAE crecen hierbas que han sido eliminadas tras un proceso de desbroce para otorgarle limpieza y proteger el desarrollo de los rosales tan característicos de la parcela ajardinada que recibe a quienes visitan o acuden a la asociación.