La primavera climática, que abarca los meses de marzo, abril y mayo, ha sido extremadamente cálida y pluviométricamente normal en la Comunitat Valenciana, según el informe hecho público por la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunitat Valenciana.
La temperatura media ha sido de 15’6 grados centígrados, es decir, 1’7 °C superior que la de la climatología de referencia (13’.9 °C) y la precipitación acumulada, pese a las intensas lluvias del mes de mayo, ha sido de 112’6 litros por metro cuadrado, un 22% inferior que la del promedio climático del periodo 1991-2020 (143’9 l/m2).
Así pues, la Agencia destaca que en el promedio de la Comunidad Valenciana “ha sido la primavera más cálida desde al menos 1950.
En la serie de registros desde ese año no hay precedentes de un trimestre primaveral tan cálido, aunque es posible que el recuerdo cercano de casi un mes con temperaturas relativamente frescas, desde el 13 de mayo, no dé la sensación de que la primavera haya sido tan cálida, pero tanto marzo como abril fueron meses extremadamente cálidos, los más cálidos de sus series”.
Espacialmente, ha habido gran diferencia entre provincias, ya que mientras que en Alicante el carácter de la primavera ha sido húmedo, con un 35% de superávit pluviométrico, en Castellón la primavera ha sido seca, con un déficit del 37%, y en Valencia ha sido muy seca, con un déficit del 35%.
Temporalmente, durante casi dos meses y medio, hasta el 11 de mayo, la primavera tuvo un carácter extremadamente seco y la precipitación acumulada casi fue nula, y durante los últimos 20 días de mayo se acumuló el 96 % de la precipitación de toda la primavera.
Año hidrológico seco
Los ocho primeros meses del año hidrológico están teniendo un carácter seco en la Comunidad y la precipitación acumulada desde el 1 de octubre es de 306’4 litros por metro cuadrado, un 20% inferior a la del promedio climático de referencia (381’9 l/m2).
Como ocurre con la primavera, las precipitaciones del actual año hidrológico han estado concentradas en tres temporales de lluvia, con largos periodos de sequía entre medias, especialmente el que transcurrió entre mitad de febrero y mitad de mayo, cuando durante noventa días de forma consecutiva la precipitación registrada fue nula o inapreciable en gran parte del territorio, explica el informe.
También en al año hidrológico hay gran diferencia entre unas zonas y otras.
En zonas del norte de Valencia y sur de Castellón la precipitación acumulada es menos de la mitad de lo normal durante estos últimos ocho meses, mientras que las comarcas del Vinalopó y la Vega Baja presentan ligero superávit, aunque gran parte de la precipitación acumulada en estas comarcas lo ha sido durante las últimas semanas.