¿Alguna vez has visitado una ciudad típicamente estival en temporada de invierno? Es cierto que a muchos lugares se les ha atribuido unas fechas concretas para ser visitados, pero si los exploras en otras temporadas puedes sorprenderte más de lo que imaginas. Es el caso de Alicante, que es famosa por sus playas y su clima espectacular. Parece que solo se pueda visitar en verano, ¿verdad? Pues nada más lejos de la realidad. El invierno nos puede ofrecer una amplia variedad de actividades al aire libre permitiendo vivir la región de una forma diferente. Solo hace falta estar bien equipado para disfrutar de unas buenas caminatas o de eventos culturales de lo más enriquecedores. Sí, Alicante tiene mucho que ofrecernos durante todo el año, así que ponte cómodo que lo que te vamos a contar te interesa y mucho. ¡Allá vamos!
La Serra Gelada: ideal para hacer senderismo aún en las épocas más frías
¿Te imaginas caminar por senderos serpenteantes a lo largo de la costa? Las vistas panorámicas del Mar Mediterráneo y la ciudad de Benidorm es algo que no solo se puede disfrutar en verano. Aunque las temperaturas evidentemente son más frescas en invierno, Serra Gelada es, sin duda alguna, un lugar increíble para explorar. Ojo, no te olvides coger ropa de abrigo con capas para mantener una buena temperatura corporal y poder enfocar todos tus sentidos en el tremendo paisaje a tus pies.
También, en la línea del deporte, un buen plan es hacer algo de ciclismo en la Vía Verde del Maigmó. Te aseguramos que el sol de invierno es una bendición mientras exploras este antiguo trazado ferroviario reconvertido en ruta. Si te apañas algo de bebida y un buen almuerzo, podrás disfrutar de un picnic en medio de la naturaleza.
Y hablando de naturaleza, no te puedes ir de Alicante sin experimentar la observación de aves en el Colt de Galvany. Se trata de una reserva natural muy cerca de Alicante donde puedes presenciar la llegada de aves que migran hacia climas más cálidos. En este caso, los imprescindibles son unos prismáticos y una guía de aves para que la experiencia sea cien por cien enriquecedora.
El barrio de Santa Cruz tiene un encanto especial en las épocas de más frío
El casco antiguo de Alicante, también conocido como barrio de Santa Cruz, es mucho más encantador en invierno, ya que sus estrechas calles empedradas y fachadas coloridas la convierten en un lugar realmente acogedor. Es un buen momento pasa pasear tranquilamente y conocer las tiendas típicas. Compra algún souvenir y disfruta de una buena taza de chocolate caliente en alguno de sus encantadores cafés. La Navidad, además, le da un toque mágico que lo hace todavía más especial. Y, por si fuera poco, tendrás la oportunidad de visitar los mercados de invierno, donde se ofrecen productos locales, gastronomía típica y artesanía de lo más curiosa. Es una oportunidad única de descubrir productos autóctonos y poder hacer algún que otro regalo único y diferente.
En definitiva, como habrás podido comprobar, no se puede adjudicar a ningún lugar del mundo una época del año en concreto. Y mucho menos Alicante. Podrás disfrutar de ella en cualquier momento sacándole el máximo partido a través de su idiosincrasia, naturaleza e historia. ¿Cuando dices que será tu próxima visita?