Finalmente las negociaciones entre PSOE y Sumem Onil no han llegado a buen puerto. La imposición por parte de Sumem de investir a cualquier concejal el 17 de junio, que no fuera la actual alcaldesa, Humi Guill, ha sido un escollo insalvable para el pacto de legislatura.
Ambas formaciones han emitido un comunicado conjunto donde se dan por finalizadas dichas conversaciones por las «diferencias insalvables que se han encontrado a la hora de acordar la candidata o candidatas para asumir la alcaldía de Onil durante esta legislatura».
Con este escenario, tanto PSOE como Sumem Onil «no asumirán compromiso de cara al próximo 17 de junio donde, presumiblemente, la lista más votada será la encargada de formar gobierno», explican en su comunicado.
Según fuentes cercanas a la negociación, el escollo principal ha sido la imposición de Sumem de no investir alcaldesa a Humi Guill el día 17 de junio y que fuera Susana Ortiz la que ostentara la alcaldía durante al menos los primeros 18 meses de legislatura, condición que fue rechazada de plano tanto por los responsables socialistas encargados de las negociaciones como por la asamblea local del PSOE, donde militantes y actuales componentes de la lista electoral decidieron no aceptar esa condición y propusieron que fuera la actual alcaldesa, Humi Guill, la que tomara posesión el próximo sábado 17 de junio.
Sumem acusa al PSOE de bloqueo en las negociaciones
Por su parte, Sumem ha emitido un comunicado –que se puede leer íntegramente en escaparatedigital.com–, donde acusa al PSOE de estar «priorizando los personalismos y las sillas a la voluntad del pueblo.»
Así, el partido integrado por Podemos, Izquierda Unida y Compromís presentará su candidatura «como última opción para tener un gobierno de izquierdas ante el bloqueo del PSOE a las negociaciones.»
Además, la coalición asegura que ha presentado hasta cuatro soluciones de gobierno» mientras que «el PSOE ha quedado inmóvil desde el minuto 1»
Sumem dice, «hemos hecho propuestas para reunir lo que Onil ha pedido en las urnas: un gobierno de izquierdas sin mayorías absolutistas y sin personas apoltronadas en la silla del gobierno.»
Añaden que «el pueblo ha castigado al PSOE de la actual alcaldesa quitándole 4 concejales, más de 600 votos y un 20% del apoyo, y es la responsabilidad de los socialistas escuchar al pueblo y no las aspiraciones personales de la alcaldesa.»
En este sentido, la coalición afirma que, «nos encontramos decepcionadas por no haber podido acordar con los socialistas un equipo de gobierno de progreso donde las dos fuerzas estuvieran representadas según la respuesta que dio el pueblo el 28 de mayo».
Sin embargo, fuentes socialistas aseguran que todas las propuestas de Sumem iban encaminadas a que Humi Guill no fuera investida el 17 de junio, y «no podíamos permitir que vetaran a la candidata que habían votado 1700 personas, y que el partido socialista había propuesto y avalado», afirman las mismas fuentes.
PSOE: «faltan a la verdad»
Responsables de la negociaciones del PSOE afirman que Sumem «está faltando a la verdad ya que sí que había un preacuerdo de gobierno y que en las actas firmadas por las dos partes se refleja la participación en todos los órganos de gobierno para la próxima legislatura, de forma equitativa, donde Sumem asumía las concejalías de Educación y Servicios Sociales, Juventud y Policía, por el momento.»
En este reparto de cargos, también figuran las tenencias de Alcaldía que iban a ser 1ª y 3ª para una formación, y 2ª y 4ª para la otra. También se explica en el preacuerdo que «una concejal de Sumem, como mínimo, estuviera liberada con plena autonomía de decisión».
En el acta firmada por ambas coaliciones se da detalle de las competencias de las concejalías que se «repartirán de manera equitativa entre todos los regidores que forman parte del equipo de gobierno, de manera que todos tengan el mismo porcentaje de dedicación, responsabilidades y retribuciones».
Asimismo, en el documento también se habla de la creación de una comisión de seguimiento compuesto por personas externas al equipo de gobierno para realizar tareas de control de los acuerdos adoptados y mediar en los asuntos donde no haya unanimidad.