por Elio Verdú, regidor de Diversitat y Servicis Públics
Las contratas de los servicios de limpieza viaria, recogida de basura y recogida selectiva son inadecuadas para un municipio como Ibi, se quedan cortas. Eso ha quedado más que claro desde el inicio de las navidades. Para que se hagan una idea, una población como Novelda, con prácticamente los mismos habitantes que Ibi, destina el doble de dinero a la limpieza.
Los contratos actuales fueron aprobados por el PP. Cuando había acumulación de basura, el PP contrataba costosas tareas extraordinarias a la empresa e incluso se echaba mano del personal municipal. En lugar de solucionar el problema de raíz, adecuando el contrato a las necesidades reales del municipio, aplicaban parches caros e inadecuados.
El problema se hace visible cuando, a mediados de 2022, el PP deja de pagar a las empresas, entre ellas la de limpieza y, por supuesto, cesan las limpiezas extraordinarias. El actual equipo de gobierno ha liquidado parte de la deuda que el PP dejó.
El resultado de estas contratas deficitarias no hace falta explicarlo, los ciudadanos ya lo vemos. Durante todo el año, este problema no es tan visible, pero en ciertos momentos clave, como las navidades o el inicio y final del verano, estos servicios se ven desbordados. Debo decir que todo se recoge, siempre, pero en momentos de máxima demanda como estos, los residuos pueden permanecer en la vía pública más de lo debido.
¿Cuál es el plan? Dejar de poner parches y aplicar la solución definitiva: contratar lo que necesitamos. Todo pasa por cerrar los ejercicios 2022 y 2023. Con los remanentes de estos dos años podremos pagar las deudas para negociar mejoras en los servicios y sacar una nueva licitación dotada, ahora sí, de forma adecuada para un pueblo como Ibi.
Con la recogida selectiva ocurre igual. A parte del incivismo de algunos ciudadanos que dejan los residuos fuera de los contenedores, incluso en ocasiones en los que éstos están vacíos, el servicio está contratado “a la baja” y los resultados se hacen visibles.
Todo esto se ajusta al modelo de políticas del PP, que consiste en dejar bajo mínimo los servicios públicos para destinar el dinero a actividades de bombo y platillo. Nuestro objetivo es contratar servicios públicos adecuados.
Estamos trabajando duro, pero lo que el PP ha estropeado en años, no se puede solucionar en unos meses. Ya hemos avanzado mucho, el cierre contable de 2022 está al caer y ese es el inicio del fin de esta pesadilla en la que el PP ha sumido a Ibi tras 20 años de parches y degradación de los servicios públicos.