El Ayuntamiento de Onil sigue adelante con el desarrollo de su Comunidad Energética Local (CEL), un proyecto que busca facilitar el acceso a energías renovables a los vecinos, especialmente a aquellos que no pueden instalar paneles solares en sus propias viviendas. El plan ha recibido una subvención de 9.000 euros de la Diputación de Alicante, destinada a cubrir los costes del estudio de viabilidad, la preparación de la documentación legal y la campaña de sensibilización. La comunidad energética permitirá que cualquier vecino, dentro de un radio de tres kilómetros, participe y se beneficie de la energía generada, lo que cubriría prácticamente toda la población de Onil, según explica su alcalde, Jaume Berenguer.
El proyecto, que arrancó el año pasado con el estudio sobre la cesión de los techos de edificios municipales, tiene como objetivo instalar placas solares en estos espacios para generar energía compartida entre los participantes. Berenguer destacó que la comunidad se encargará tanto de gestionar como de mantener las instalaciones solares, y que los participantes recibirán una compensación en su factura de la luz, sin importar la compañía eléctrica que tengan contratada. «Por ejemplo, si se instalan placas solares en el techo del ayuntamiento, los beneficios obtenidos se repartirán entre los miembros de la comunidad y se reflejarán en un descuento en la factura de la luz», explicó el alcalde.
Las placas solares se instalarán en varios techos municipales, incluyendo el del Ayuntamiento, la Casa de Cultura y los dos colegios del municipio. Aunque se consideró incluir el Museo de la Nina en el proyecto, finalmente fue descartado debido a su condición de edificio de interés cultural.
Tras completar el estudio de viabilidad, el próximo paso será invitar a los residentes interesados a formar parte de la comunidad, fomentando así un modelo energético más sostenible y económico.