Desde hace tres meses, la comarca cuenta con una nueva iniciativa empresarial, cuyo objetivo no es solo productivo, sino también social.
Se trata de Insectos, un Centro Especial de Empleo (CEE), donde se garantiza un trabajo remunerado a las personas con discapacidad y su integración en el mundo laboral.
La empresa ha sido creada por Marisa Cortés y Raquel Berbegal y comenzó a funcionar el 4 de septiembre. De momento, ya cuenta con diecisiete empresas asociadas que colaboran, bien a través de la contratación de servicios, o con ayudas y acciones de carácter monetario.
Sin embargo, no ha sido un proyecto sencillo a la hora de ponerlo en marcha. Tal y como explican, han necesitado dos años de muchos papeleos y trámites administrativos para sacarlo adelante, pero tenían claro que era una iniciativa muy necesaria en esta comarca, “porque, pesar de los polígonos tan grandes que tenemos, era una figura que faltaba, un campo que no estaba cubierto”, explica Berbegal.
Los centros especiales de empleo, como Insectos, son empresas que aseguran un trabajo remunerado a las personas con discapacidad pero, sobre todo, son una vía para acceder al mercado de trabajo. “Es un trampolín para ellos, porque aquí aprenden habilidades, como el cumplimiento de horarios, las relaciones con los compañeros, tener una nómina… aspectos necesarios para su inserción”, señala Marisa Cortés.
Ambas gerentes explican que las plantillas de estas empresas deben estar constituidas, como mínimo, con un 70 por ciento de trabajadores y trabajadoras con discapacidad y en Insectos, ahora mismo, hay tres trabajadores con discapacidad y una coordinadora, que se encarga del desarrollo y cumplimiento de la actividad.
Además, cuentan con una unidad de apoyo, integrada por terapeutas, para acompañarlos en todos los ámbitos, tanto personales como laborales.
Cumplir con la legislación
Los centros especiales de empleo facilitan el cumplimiento de la ley general de la discapacidad, que exige a las empresas de más de 50 trabajadores la obligación de incorporar un porcentaje de profesionales con discapacidad no inferior al 2%.
Aquellas empresas que por motivos técnicos u organizativos no puedan cumplir con la ley a través de la contratación directa, pueden acogerse a la medida alternativa, que contempla principalmente dos modalidades: la colaboración con centros especiales de empleo para la adquisición de materias primas y/o prestaciones de servicios, y la realización de donaciones y de acciones de carácter monetario.
Ahora mismo, Insectos ofrece servicio a las empresas que externalizan trabajos y, en función del volumen, se irá contratando a más empleados, explica Raquel Berbegal. En este proceso, añade, hay que determinar las capacidades de la persona y del puesto de trabajo, con el objetivo de que lo pueda desarrollar plenamente.
Para ellos es una gran oportunidad, indica Raquel Berbegal, “porque les da seguridad y autonomía, ya que la mayoría, o están solos, o están sobreprotegidos”.