
Feijóo coge la mano de Carlos Mazón
Tras la devastadora DANA, Mazón, ausente durante el transcurso de la tragedia, ahora pretende liderar la reconstrucción desde la sombra de su gestión fallida. Su permanencia al frente del gobierno valenciano ya resulta cuestionable, pero más preocupante es que Feijóo haya decidido unir su liderazgo al de quien ya es un cadáver político. Si el Partido Popular aspira a recuperar el poder, debería apartar a Feijóo, pues ni su discurso ni el de Mazón transmiten credibilidad. Mazón está políticamente desgastado, y su retirada parece inevitable.
El discurso de Mazón, calificado como falso y vacío, prometía reconciliar a los ciudadanos con la clase política, según Feijóo. Sin embargo, la realidad lo desmiente. Según el líder del PP, Mazón tomó decisiones basándose en la información de los organismos desde el 29 de octubre. Pero desde la calle, la percepción es otra: 220 fallecidos y un presidente que no canceló su agenda ese día, permaneciendo desaparecido durante horas mientras, según se dice, comía con una periodista. Ahora, pretende encabezar la recuperación de lo destruido por la DANA, mientras Feijóo insiste en sostenerlo. Ni propuestas ni alternativas, solo gestos vacíos que generan frustración.
Se ha demostrado que ni la Confederación Hidrográfica del Júcar ni la AEMET fallaron el día de la DANA; lo que falló fue la incompetencia de Mazón y su equipo. Su gestión de la crisis ha sido desastrosa, y su dimisión debería ser la consecuencia lógica. Sin embargo, en lugar de asumir responsabilidades, buscan desviar la culpa hacia el Gobierno central.
En este escenario entra Feijóo, quien, en una maniobra cuestionable, intentaba desgastar a la ministra Teresa Ribera, poniendo en riesgo su candidatura como vicepresidenta de la Comisión Europea. Esta estrategia, sin embargo, parece estar fracasando.
En un movimiento que pretende lavar su imagen, Mazón ha nombrado al teniente general Francisco José Gan Pampols como vicepresidente para la Recuperación y, para agravar la situación, la Generalitat Valenciana ha adjudicado sin licitación otros cuatro millones de euros en obras de emergencia tras la DANA a empresas vinculadas a dos condenados por la financiación irregular del PP. Este hecho, que genera nuevas dudas sobre la transparencia de Mazón y su equipo, se suma a las críticas por su gestión opaca y errática.
La concatenación de errores y decisiones polémicas está dejando al PP al borde del descrédito total en la Comunidad Valenciana. La ciudadanía, golpeada por la tragedia y por una gestión política deficiente, exige respuestas contundentes que ni Mazón ni Feijóo parecen capaces de ofrecer.