
Excusas y despropósitos
Señora Nuria Pina, he leído su artículo y, entre líneas, se nota que mis opiniones sobre la gestión del equipo de gobierno en Ibi les incomodan. Las verdades, aunque a veces duelan, siempre salen a la luz, y lo que estoy diciendo se puede comprobar fácilmente con solo mirar a nuestro pueblo, ya que todo está a golpe de vista.
En su artículo intentan distorsionar lo que ocurrió durante los tres meses que estuve en el cargo de Hacienda. En tan poco tiempo, no se puede echar toda la culpa del caos que hay en Ibi sobre mí. De hecho, lo que hice en esos tres meses está bien documentado y, además, hasta ustedes mismos reconocieron el esfuerzo, diciéndome exactamente usted, acompañada del señor Carrasco: “Sabemos el trabajo que has tenido que hacer en tan poco tiempo”.
En esos tres meses logré hacer más que ustedes en un año entero. Sin embargo, después de reconocer mi esfuerzo, ahora me echan toda la culpa. Eso, señores, se llama mentir y no asumir responsabilidades. Si me están atacando tanto, será porque algo estoy haciendo bien, ¿no? En lugar de callarme, seguiré trabajando en lo que me toca: hacer una oposición constructiva, basada en hechos reales y verificables. Cualquier vecino que dé una vuelta por Ibi, escuche sus entrevistas o vea cómo está el pueblo puede comprobar que lo que denuncio siempre es cierto.
También me llama la atención cómo en su artículo intentan ponerse medallas y, en algunos casos, adelantándose a los hechos. ¡Cuidado! Ya daban por cerrado el 2022, pero han tardado dos años en conseguirlo. ¿Es esta la “eficiencia” de la que tanto hablan?
Quiero dejar claro que mi trabajo no son solo quejas sin fundamento, pataletas, como ustedes sugieren. Estoy haciendo oposición de manera educada y respetuosa, algo totalmente legítimo dentro de la democracia. No me van a callar y no voy a dejar de trabajar para mejorar lo que, como todos sabemos, está fallando.
En cuanto a su sueldo, usted sabe que está sacando provecho de la decisión del interventor de pagar por asistencias. El convenio en el que se basa su salario es de 2015, cuando los concejales de la oposición cobraban una cantidad fija cada mes. En su momento, usted misma dijo al inicio de la legislatura que no lo iba a cobrar, ya que es diputada autonómica y ya tiene un sueldo allí. De hecho, esto mismo lo hizo en su día la anterior alcaldesa, renunciando a percibir dinero del ayuntamiento.
Pero en su caso, cuando vio que con el sistema de pago por asistencias podía beneficiarse –y mucho–, cambió de opinión y se lanzó a cobrarlo, a pesar de sus declaraciones anteriores. Eso sí, con límite para la oposición, pero sin límite para usted. ¡Bendita hemeroteca!
Y por último, si su tarea es hacer oposición a la oposición, mal vamos. Mejor céntrense en lo que realmente importa: sus responsabilidades en Ibi, que para eso se le paga y, como hemos visto, no poco.