
¿Es Eurovisión el nuevo ‘Franco’ de Sánchez?
Todos los años la misma monserga: se anuncia a bombo y platillo el Festival de la Canción de Eurovisión, que nació con un objetivo claro: reunir a los europeos en torno a la música, fomentando la diversidad cultural, étnica, lingüística y política de las naciones participantes. La música evoca emociones y recuerdos, estimula la imaginación y la creatividad. Eurovisión quiso dar a conocer al mundo la música europea, pero ¿en qué se ha convertido?
Hace años que ya no quiero verlo: está muy politizado, lo mires por donde lo mires. Y para colmo, tanto la derecha como su ultra –PP y Vox– lo están politizando aún más.
Frente a las declaraciones de Sánchez pidiendo la exclusión de Israel del certamen, Feijóo ha respondido que “Eurovisión es el nuevo Franco de Sánchez”. Como broma de mal gusto, pase, pero hasta ahí. Utilizar este tema para cargar contra el presidente no es de recibo. El Gobierno responde con contundencia: hay una masacre en Gaza. Poca broma.
Pero Feijóo insiste en que la primera preocupación de Sánchez debería ser quién canta en su partido, no en Eurovisión. Esa es la talla política del líder de la oposición: hacer chistes malos. Todo porque Sánchez ha pedido apartar a Israel del festival por su ofensiva en Gaza, incluso la misma noche del evento. Lo mismo que ocurrió años atrás con Rusia, a quien se le exigió salir de competiciones internacionales por la invasión de Ucrania.
Sánchez tiene razón. Si con Rusia se supo ser inflexible, ¿por qué con Israel no? No deberíamos sostener dobles raseros en estos temas. No se trata solo de Eurovisión. Mientras se manosean los votos, el pueblo palestino está siendo masacrado. Aunque, en principio, el mundo se conmocionó ante la salvajada de Hamás –asesinando a miles de israelíes desarmados en un ambiente lúdico–, Netanyahu hace tiempo que ha sobrepasado su legítimo derecho a la defensa. Está asolando Palestina, dejándola desprovista de palestinos y de sus casas.
RTVE lo expresó con claridad antes del inicio de Eurovisión: “Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina”. Netanyahu, a lo suyo, a eliminar gazatíes y tomar el control total de la zona. Una política triste y cainita. Por tanto, los países del mundo no deberíamos callar mientras se comete este genocidio. Encima, casi ganan Eurovisión gracias al televoto.
No es autodefensa. Es cuestión de humanidad. La misma que le falta al PP en su “patriotismo”, relacionando el resultado de Eurovisión con que Sánchez sea presidente. Desde Sumar proponen romper toda relación diplomática y comercial con Israel, que responde ante cualquier crítica tildando de terroristas y amigos de Hamás a sus detractores. El PP, por su parte, califica de “lamentabilísimo” tachar de genocida al Estado de Israel. Feijóo sabrá lo que hace.
Eurovisión está politizada. ¿Es Sánchez antisemita por hablar claro? El televoto en Eurovisión, desde luego, también lo está.