Por Pilar Berenguer Pina
Bajo un sol radiante, este 29 de octubre de 2023 tenia lugar la 37ª edición de la Volta a la Foia. Solo eran las 7:30h cuando los coches aparcaban en el último momento y los andarines y corredores recogían sus dorsales a última hora. Unos se cambiaban, otros muchos comenzaban a poner la música que los acompañaría en los 27,5 km alrededor del Valle del Juguete.
Quedaban cinco minutos para que el reloj diera las ocho y empezar la marcha. Saltaban al ritmo de Highway to Hell de ACDC para comenzar su carrera. “Todo el mundo detrás de las motos”, decían para empezar a poner nerviosos a los participantes. “Todos detrás, cinco minutos”, y así comenzaba la cuenta atrás. Un club de moteros con Harley Davidson abre la Marcha Popular. Con el juez en cabeza salían los corredores, más de 300 en esta 21ª Marcha Popular.
Un momento después, Castalla se llenaba de corredores que mientras esperaban su turno, comenzaban a calentar por los alrededores de la población, tomaban cafés en bares cercanos y comentaban tranquilamente las dificultades de la ruta que en unos minutos iban a realizar. Se podía observar equipajes de todas partes de la comunidad. No se mostraba mucho nerviosismo en el ambiente. Sin embargo, todos estaban de acuerdo en que no es una carrera fácil. Es una de las pruebas más recientes antes del maratón en la capital valenciana. Se notaba la inquietud y el deseo de los corredores por acabarla y ver su objetivo más cerca.
A las 9:00h comenzaba la segunda carrera, un poco más especial porque este año la abría José María, un hombre que padece esclerosis lateral amiotrófica. Después de él, una marea de alrededor de 500 participantes comenzaba a correr. La parte más dura, que este año se encontraba en la mitad, cansaba como siempre a los corredores. El tramo Onil – Ibi es el más complicado y lo suelen llamar los toboganes o el rompepiernas. Los participantes conforme llegaban a localidad ibense comenzaban a relajarse y a disfrutar del buen clima para continuar con el tramo que generalmente más disfrutan, Ibi – Castalla.
Todo tipo de participantes, que no buscan competir sino la satisfacción personal de acabarla y disfrutar del buen ambiente. Muchos de ellos repetían, como la asociación SOMRIU o corredores que se dejan ver todos los años porque no quieren perderse este evento deportivo que tanto dicen disfrutar. Algunos, como una mujer de Aspe que corría con chanclas, porque quería “probar nuevos retos”.
Finalmente llegaba victorioso Erik Tejero, el joven atleta ibense que conseguía bajar de los 3:30 min/km. A pesar de haber corrido gran parte de la carrera con el mítico Andrés Micó, ganador en muchas ocasiones, finalmente se ha conseguido desmarcar y llegar primero. Gemma Ann Selby llegaba primera a un ritmo de 4:27 min/km sin parar, sobresaliente y siempre con buen humor.
“Reto superado”, se podía escuchar en los altavoces cuando los diversos participantes conseguían cruzar la meta y acabar la carrera. Ibi, Castalla y Onil acogen un año más una carrera muy bonita que prepara y anima a sus participantes para los siguientes desafíos. Un evento que une a los tres pueblos ante la pasión runner. De momento, todavía les queda un año de preparación para el año que viene, en Onil.
Este viernes 3 de noviembre, en la edición de papel de ESCAPARATE, se publicará la clasificación íntegra de los corredores y marchadores de la Vuelta a la Foia.