Hace justo un año, el balonmano ibense vivía uno de sus momentos más felices con el histórico ascenso a Segunda Nacional. Este domingo, 4 de mayo, sin embargo, tocó vivir la cara más amarga del deporte: el regreso a la categoría territorial tras caer derrotado por la mínima ante el BM Castellón (26-27), en un partido que reflejó a la perfección la tónica de toda la temporada.
Una vez más, la derrota llegó por la mínima, algo que se ha repetido en demasiadas ocasiones a lo largo del curso. El descenso, aunque doloroso, no empaña la entrega de una plantilla que luchó hasta el último segundo y supo caer con dignidad, arropada en todo momento por una afición que nunca dejó de creer.
El choque tenía aroma de final. El Castellón viajaba a Ibi con la obligación de ganar para asegurarse la segunda plaza y su billete para la fase de ascenso a Primera Nacional. El encuentro comenzó igualado, aunque el mayor acierto del Ibi le permitió tomar ventaja (8-5) mediado el primer tiempo. Sin embargo, un incremento en la intensidad defensiva del conjunto visitante —permitida en exceso por el criterio arbitral— y su efectividad desde los extremos voltearon el marcador antes del descanso (10-13).
En la reanudación, el Ibi salió consciente de que una victoria por la mínima bastaba para lograr la permanencia. La defensa mejoró notablemente y, poco a poco, se fue recortando la distancia. Aun así, dos errores ofensivos permitieron al Castellón ampliar su ventaja hasta los cuatro goles a falta de quince minutos. Los locales no bajaron los brazos. Un cambio táctico en defensa (5-1) desestabilizó el ataque rival y permitió una espectacular remontada que llevó al equipo a colocarse por delante a falta de siete minutos.
Lo que siguió fueron instantes de puro nervio y corazón, donde la táctica cedió paso a la emoción. Los goles se hicieron esperar, y finalmente, el BM Castellón se llevó la victoria por la mínima, dejando al Ibi sin premio. Fue un partido que no mereció perder, pero tampoco ganar, reflejo de una temporada marcada por la escasez de efectivos tras la marcha de varios jugadores en Navidad. La plantilla, reducida pero comprometida, supo defender el escudo con orgullo hasta el último aliento.
Desde el club se agradece de forma especial el apoyo incondicional de la afición a lo largo de toda la temporada, y se lanza un mensaje claro: el Ibi Caixa Popular volverá con más fuerza en septiembre para recuperar la categoría que merece.
Por último, el director deportivo, Pablo Larios, ha confirmado que este lunes comenzarán los trabajos de planificación para la próxima temporada, tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico, que sufrirá una reestructuración parcial. Además, el club permanece atento a los resultados de la fase de ascenso a Primera Nacional, ya que existe una remota posibilidad de mantener la categoría en caso de que los equipos implicados logren subir.