Todos los grupos municipales se han unido para reclamar a la Dirección General de Transportes y Logística de la Generalitat Valenciana que habilite las líneas y paradas de autobús que posibiliten dar el servicio adecuado y ajustado a las necesidades de los alumnos, y que esto se realice con la mayor celeridad posible para garantizar la accesibilidad igualitaria a la educación.
Este escrito, rubricado por PSOE, Som Ibi, PP y Vox, se une a las demandas de los estudiantes de la Foia que llevan semanas exigiendo que vuelvan los horarios de la línea de bus Alcoy–Alicante que había el año pasado y que garantizaba que los alumnos de Formación Profesional, Bachillerato y universitarios de los municipios de Onil, Castalla, Ibi y Tibi llegaran a tiempo a clase.
Según consta en el escrito, el Ayuntamiento explica que ha recibido múltiples quejas de estudiantes del municipio, en relación con la supresión de los autobuses que anteriormente prestaban servicio a las 7:10(Ibi-Alcoy) y a las 21:15 horas (Alcoy-Ibi) y por la supresión de la parada del CIP FP Batoi.
Aunque el pasado fin de semana se realizaron cambios en los horarios de la línea 2 y la línea 6, que son las que afectan a los estudiantes de esta comarca, actualmente la línea 6 tiene parada en el CIP FP Batoi, pero solo existen dos horarios: 7:20 (Ibi-Alcoy) y 14:15 h (Alcoy-Ibi).
Estos horarios, se indica en el escrito, son insuficientes y no dan respuesta a las necesidades de los estudiantes. “La ida a las 7:20 horas es muy tardía y no les asegura la asistencia en hora a clase y la vuelta a las 14:15 horas es muy temprana para aquellos que finalizan sus clases a las 15 horas. Así mismo, los alumnos que cursan sus estudios de tarde no disponen de ninguna opción”.
Respecto a la línea 2 la ida sigue siendo a las 7:30 horas, muy tarde. En cuanto al horario de las 21:15 horas, al no disponer de una parada en el CIP FP Batoi, no es viable para los lumnos de este centro.
Los problemas con los horarios del transporte están generando serios problemas a los estudiantes y a las familias. Esta situación supone un grave perjuicio para el derecho a la educación y la igualdad de oportunidades, valores que se han de ser primordiales en la gestión del transporte público.