La villa de Onil ha vivido unas espectaculares fiestas de Moros y Cristianos pendientes, jornada a jornada, de la lluvia y el tiempo desapacible que no ha dejado transcurrir el guión de actos de forma completa y continua.
Tanto es así, que la jornada del domingo por la mañana se retrasaron varios actos debido al mal tiempo y el último día de fiestas, debido a la alerta 3 decretada por el viento, obligó a suspender los actos de arcabucería y los fuegos artificiales.
Aun así, festeros y público han vuelto a vivir unas jornadas llenas de alegría y diversión donde la música y la vistosidad de las comparsas fue la tónica habitual.
La Entrada acogió a más de 1.500 personas entre festeros, bailarines y acompañantes el domingo 28 de abril.
Todas las capitanías lucieron sus trajes oficiales y disfrutaron de unos actos rodeados de numero público que vivió un año más las primeras Fiestas de Moros y Cristianos que se representan en la Foia de Castalla este 2024.