Por Aitana Gandia, portavoz del Grupo Municipal Som Ibi
¿La transparencia total puede llegar a ser contraproducente? ¿Debemos ser totalmente transparentes en nuestros dichos y hechos? ¿Debe haber limitaciones? ¿Cumplimos las autoridades públicas en rendir cuentas a la población?La Administración Pública está regida por leyes como en este caso es la Ley de Transparencia, y las entidades locales, por ende el Ayuntamiento de Ibi, debe cumplir. Es una pena, pero en nuestro consistorio la transparencia brilla, pero por su ausencia.
Un caso aparte y un reflejo de mi reflexión es la web municipal. Por un lado, tienes que navegar e indagar entre documentos “visibles” de gran volumen para encontrar cierta información relevante, pero es que por otro lado, falta información que ni consta de manera detallada y desglosada en la web, tal y como la ley nos exige. Esto no viene porque como Grupo Municipal tengamos vetado el acceso a la información (que también), sino porque en la mayoría de los casos cuando un ciudadano/a necesita o quiere conocer algún dato, en muchos casos es una búsqueda fallida o una odisea.
¿Sabes la retribución que tengo como concejal? Vamos, ¿sabes lo que cobro por trabajar en el Ayuntamiento de Ibi? ¿Crees que debes saber lo que “percibe” cada miembro de la Corporación? ¿Y el alcalde? ¿Crees que como ciudadana/o deberías conocerlo?
¿Sabes que los grupos municipales percibimos una cantidad mensual según lo establecido por otra ley y nadie nos ha pedido una rendición de cuentas dentro del Ayuntamiento?
Los partidos “grandes” (en principio) podrían justificar sus gastos hacia sus “superiores”, pero ¿qué sentido tiene?¿no debería ser hacia los servicios económicos del propio consistorio?. Ojito, que si no me equivoco, ningún grupo, ni anterior ni actual, ha hecho hincapié en que esto cambie.
Esto no va solo de “dinerito” que no se hace público en la web, sino que una institución como es un ayuntamiento debería mostrar su gestión interna, con lo bueno, con lo malo, en vez de esconderse tras esa imagen de ente impersonal e impenetrable que al equipo de gobierno le encanta.
Pero no, me toca a mí, como portavoz de un grupo político de la oposición hacerlo público, una y otra vez. Pero no solo soy yo la que se le ha ocurrido hoy escribir esto, o SOM IBI quién requiere que esto se regularice, sino que más de una auditoría han demostrado que estos asuntos (y otros que no caben en tan pocas palabras) son una ausencia flagrante en la transparencia de un Ayuntamiento como el de Ibi.