El Ayuntamiento se está viendo obligado a actuar de urgencia ante la falta de nichos nuevos en el cementerio. Esta problemática, que se lleva arrastrando desde hace muchos meses, desembocó el martes 3 de junio en un grave enfrentamiento entre los familiares de una persona fallecida y los responsables municipales.
Los familiares, tras comprobar que no podían enterrar a la difunta en un nicho nuevo, se trasladaron al Ayuntamiento muy enfadados para exigir que les dieran una sepultura nueva y no una revertida y, además, que estuviera situada en el segundo piso, según ha explicado al periódico un allegado. La familia, muy afectada, reclamaba sus derechos, después de estar años abonando el seguro de decesos correspondiente, y el Consistorio tuvo que recepcionar parcialmente de urgencia un bloque de nichos en construcción para proceder al enterramiento.
Solo nueve nichos
La concejal del área, Agnès Guillem, lamenta esta situación, pero también la violencia verbal que empleó la familia contra algunos trabajadores públicos para exigir sus demandas.
Guillem explica que en estos momentos, el cementerio cuenta con 9 nichos revertidos, es decir, nichos cuya concesión ha finalizado y pueden ser utilizados de nuevo, y también se está a la espera de poder abrir otros 50 nuevos nichos ya construidos en la Zona E, “lo que se hará en breve, dado que sólo falta contemplarlos en la ordenanza”. Estos últimos están situados en los quintos pisos y no figuraban en la ordenanza municipal porque iban destinados a la beneficencia. Por otro lado, la edil explica que se ha recepcionado parcialmente la fase de la Zona C, a raíz de esta polémica, y una vez finalice la construcción de los últimos bloques, habrá un total de 242 nichos más. En estos momentos, conforme vayan finalizando las obras de cada uno de estos bloques se irán abriendo para poder enterrar.
Agnès Guillem señala que se está “trabajando a destajo para solucionar el problema de la falta de nichos que llevamos arrastrando en nuestro municipio desde hace años. Que los anteriores gobiernos no hayan previsto la disminución de nichos disponibles nos ha llevado a una situación complicada, pero desde aquí aprovecho para decirle a la población que esté tranquila porque ya estamos revirtiendo esta situación y nadie se va a quedar sin nichos para enterrar a sus seres queridos”.
Retrasos en los pagos
Desde que comenzó la legislatura y afectadas por el bloqueo económico municipal que ha habido, las obras de construcción de nuevos nichos han sufrido un retraso considerable.
El equipo de gobierno liquidó a mediados de mayo de 2024 la deuda pendiente con la empresa constructora para que los liberara definitivamente, ante la escasez de tumbas que existían en ese momento. El Ayuntamiento ya había pagado antes una primera certificación de 34.833 por los 104 nichos que construyó en el bloque sur, y en mayo del pasado año liquidó las otras dos facturas pendientes, por un importe de más de 102.000 euros, para que hiciera entrega de los 52 nichos restantes.
En estos momentos se está procediendo a una nueva ampliación del cementerio municipal, tras la adjudicación en enero de la construcción de 248 nuevos nichos, un contrato que está ejecutando la empresa Aldaba Obras Reunidas SL, por un importe total de 404.968,62 euros.
200 muertes al año
En el municipio de Ibi se registran actualmente unas 200 defunciones al año, una cifra que hace necesario mantener una planificación constante para garantizar la disponibilidad de sepulturas.
Pese a ello, fuentes del sector explican que, cada vez son más las personas que optan por la incineración y, por tanto, por reducir o eliminar el coste del enterramiento; más aún, desde la actualización de las tasas, que entró en vigor en diciembre de 2023, y que ha supuesto un incremento de casi el doble del coste del alquiler de nichos.
Ahora, los más económicos situados en la cuarta fila (los últimos de arriba) han pasado de costar 450 a 885 euros y los más demandados, situados en la segunda fila, cuestan ahora 3.945 euros, cuando su precio anterior era de 1.800 euros. Si hablamos de nichos dobles, el coste de estos últimos se dispara hasta los casi 5.000 euros. Esta actualización de las tarifas ha hecho que el municipio de Ibi sea uno de los más caros del país.
Guillem explica que el coste total de cada bloque de nichos del cementerio se distribuye entre todas las unidades que lo componen. De esta forma, el precio final que paga cada persona corresponde al coste real de construcción de la obra.
Concesiones a 50 años
En estos momentos, la concesión de las tumbas es de 50 años, pero no siempre ha sido así.
Hasta el año 1975, se otorgaban a perpetuidad. De 1976 a 1987, la concesión fue por 35 años y de 1988 a 2002 se cambió a 75 años. Desde 2003, el periodo es de 50 años y los nichos a perpetuidad se contabilizan hoy como 99 años.