
Ciudadano Sánchez, ahora ya no es ‘lawfare’
Giro de guión y toca dar la cara. Cortar cabezas, quién sabe si dimitir, incluso. Ahora ya no se trata de patrañas de algunos jueces que aprovechan la discrecionalidad que les confiere la ley para estirar causas ficticias contra tu mujer, tu hermano y hasta el Espíritu Santo -si fuera menester- para derrocar tu Gobierno. Los investigadores de la UCO han destapado unos manejos más que sospechosos y turbios de mordidas a cambio de adjudicaciones de obras en el corazón mismo de tu partido. Nada menos que el secretario de Organización, Santos Cerdán, que hace poco honor a su nombre y a sus siglas (menudo socialismo…) ha quedado al descubierto. De Koldo la cosa olía a kilómetros, porque alguien que registra un piso en Benidorm a nombre de su hija-bebé, no debe tener todo muy en regla. Del ‘superministro’ Ábalos, con tantas prebendas dudosas, esos enchufes a mujeres cercanas revisados con lupa, también había mucho que aclarar, aunque le hayan colocado con las prisas algunas compras en Hispanoamérica con las cifras infladas por error, que no eran más un patinazo en las pesquisas.
Pero el culebrón ahora sí ha tomado cuerpo, la gangrena se extiende a órganos vitales. Hay sustancia. Audios más que comprometedores que hacen pensar en sobornos. Otra vez el cazo. No quedan excusas, ni aunque esta cúpula del PSOE no haya sido la primera en corromperse -si finalmente queda demostrado- como ya ocurrió en la agonía del felipismo.
Perro Sanxe ha anunciado una auditoría de las cuentas de su partido y Santos Cerdán ha quedado fulminado sin acta de diputado (no como Ábalos), pero de confirmarse lo que se barrunta, hay que ir más lejos. En ese puesto al frente de toda la estructura política, del ‘aparato’ del sanchismo, parece poco creíble que actuara solo el ‘fontanero mayor’. Eso sin contar con el detalle chusco y esperpéntico de la consigna esa de “mete dos papeletas sin que te vean” en las primarias que auparon a Sánchez. ¿Necesitabas esas miserias para ganar? Parece mentira, con todas las maniobras maquiavélicas (algunas tan burdas) para echar del poder con malas artes a este presidente, que al final él mismo sea capaz de cavar su propia tumba dándoles la razón. Queda usted en manos de sus socios parlamentarios, muchos y cada uno de su padre y de su madre, yo ya no estaría muy seguro de que le sostengan en esta debacle, por mucho que la alternativa del ‘kolega’ del traficante gallego junto al salvapatrias ‘Obascal’ resulte tan poco atractiva.