La previsión del aumento del gasto en algunos servicios fundamentales como las nuevas contratas de basura, el mantenimiento de espacios públicos o el incremento de las ayudas a asociaciones y entidades locales fueron algunos de los motivos esgrimidos por el concejal de Hacienda en el pleno del 4 de noviembre para aumentar un 19,89 por ciento el tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) el año que viene.
David Rojas apeló al riesgo de poner en peligro la estabilidad presupuestaria y recordó que este impuesto lleva congelado desde hace diez años y “así es imposible hacer frente al coste de los servicios”.
La medida fue aprobada con los votos en contra de los grupos de la oposición (PP y Vox), quienes criticaron que se suban impuestos, como se ha hecho con el ICIO, la tasa del cementerio y próximamente la basura, “con esta chapuza de gestión”, en palabras de la portavoz de Vox.
La portavoz del PP, Maite Peñalver, recordó que siguen sin disponer de datos económicos “para saber, en este caso, en qué se basan para pedir un esfuerzo más a los ciudadanos”. Según Peñalver, “con la ‘economía creativa’ que están realizando es muy difícil que les cuadre algo, porque lo primero y más evidente es que no hay control del gasto. Entre otras, la partida de gratificaciones lleva un 288% de incremento, que lógicamente se ha tenido que sacar de otras partidas que se van a quedar sin ejecutar”.
El PP expresó su total rechazo a esta subida de impuestos, “máxime cuando no viene avalada por los datos económicos necesarios y sin un Plan de Ajuste Económico Financiero”.
Desde el equipo de gobierno, la portavoz de Som Ibi, Aitana Gandia, defendió la medida como “una gestión de responsabilidad”, indicando que la subida del impuesto debería haberse hecho de manera progresiva durante los últimos años.
También la portavoz socialista, Nuria Pina, apeló a la responsabilidad para poder hacer frente a unos servicios públicos y a una plantilla municipal mermada y recriminó al PP que no subieran el impuesto en 2023 “porque venían elecciones”.
A esta cuestión también se refirió el edil de Hacienda al indicar que, pese a la actualización del impuesto, “seguimos por debajo del índice impositivo que tienen otros municipios como Alcoy, Castalla u Onil” y agregó que “la magia no existe; en los últimos 20 años no ha habido magi, solo deterioro”.

Los socialistas y los comunistas pasando el cepillo por donde pasan. La historia nunca cambia.