El sector industrial continúa siendo el eje vertebrador de la economía en la Foia de Castalla. Según el último informe económico, dos de cada tres euros facturados en el territorio (67 %) y también dos de cada tres puestos de trabajo dependen directamente de las 401 empresas industriales que operan en la comarca. Esta cifra pone de relieve la fuerza estructural del sector y su papel decisivo en la generación de riqueza y empleo local.
La industria mantiene una trayectoria de crecimiento. Entre 2021 y 2023, el conjunto del sector ha aumentado su facturación un 17,5 %, en paralelo al crecimiento registrado por el conjunto del tejido empresarial de la Foia (17,7 %). Durante la presentación del estudio, el consultor Pablo Fambuena destacó que “lo que ocurre en el territorio ocurre en la industria, o lo que ocurre en la industria ocurre en el territorio”, en referencia a ese paralelismo tan marcado entre ambos datos.
Al desglosar los principales sectores, el metal es el que más ha crecido con una subida del 24,7 %, seguido del plástico con 18,8 %. El resto de la industria (excluyendo plásticos, metal y juguete) ha crecido también un 24,7 %.
La excepción ha sido el sector del juguete, con una caída acumulada del -8,7 % en el mismo periodo. Durante la presentación, Fambuena señaló que este comportamiento se debe a factores individuales y consideró que “ese dato va a seguir bajando […] y de una manera considerable”, aunque remarcó que se trata de una evolución que requerirá seguimiento.
En total, el estudio identifica 132 empresas del plástico, 115 del metal, 57 del juguete y 98 correspondientes al resto de sectores industriales. La comparativa refleja un proceso de diversificación creciente, con mayor protagonismo de industrias auxiliares vinculadas a sectores como la automoción, la energía o el packaging. Fambuena explicó que la solidez de la industria local se debe en gran parte a su modelo de empresa de tamaño medio, con capacidad para adaptarse a los cambios del mercado sin caer en inercias de gestión: “No son grandes, no son mastodónticas, pero tienen flexibilidad para adaptarse al producto, al sector, a lo que sea”.
“La industria de la Foia ha venido para quedarse”, concluyó, reforzando la idea de un territorio con vocación productiva estable y comprometida con el futuro. Además, el estudio sugiere que este modelo industrial basado en innovación, especialización y arraigo local puede ser clave para afrontar desafíos como la digitalización, la transición energética o la captación de talento joven, aspectos que marcarán el desarrollo económico de la comarca en los próximos años.
También se destacó la importancia de fomentar la colaboración público-privada para seguir impulsando inversiones y mantener la competitividad del territorio.