Los precios del alquiler en Castalla han aumentado de forma considerable entre 2015 y 2025, según una estimación publicada por El País, elaborada a partir del Índice de Alquiler de la Vivienda y los registros del portal Idealista entre diciembre de 2023 y febrero de 2025. En algunas zonas del municipio, los incrementos superan el 200 %.
El caso más pronunciado se encuentra en el área comprendida entre la avenida de la República Argentina y la avenida de la Constitución, donde el precio por metro cuadrado ha pasado de 1,92 € en 2023 a 5,78 € en 2025, lo que representa un aumento del 200 %. En calles como Blasco Ibáñez y Miguel Hernández, la subida ha sido del 101 %, alcanzando los 4,46 €/m². En otras zonas, como el entorno comprendido entre la calle Gabriel Miró y la avenida de Petrer, los incrementos han sido más moderados, situándose entre el 63 % y el 71 %.
Helena Castalla, gestora de patrimonio inmobiliario y perito tasadora judicial, confirma que “los precios empiezan a subir bastante” y que, en general, “la situación actual es un poquito complicada para el que ha nacido en el pueblo”. Explica que quienes están vendiendo son, en su mayoría, propietarios locales, y que no se trata de una subida impulsada por grandes inversiones externas. “Hay personas de fuera que vienen a invertir en el pueblo porque en sus ciudades no les es posible ya vivir”, señala, en referencia a compradores individuales que encuentran en Castalla una oportunidad de acceso a la vivienda. A su juicio, la buena comunicación del municipio con Alicante o Alcoy refuerza esta tendencia.
A nivel de compraventa, Helena Castalla observa movimiento tanto en vivienda de segunda mano como en promociones que quedaron paralizadas tras la crisis de 2008 y que ahora están siendo terminadas. Explica que se están ofreciendo pisos de tres dormitorios, con ascensor, garaje y trastero por unos 100.000 euros.
Sin embargo, señala que sigue existiendo cierta desconfianza hacia la obra nueva. “Hay personas que invirtieron en su momento y lo perdieron todo: dieron una señal y nunca llegaron a recibir la vivienda. Ahora, aunque el contexto sea distinto, ese miedo sigue presente”, apunta. “Te dicen que el piso te lo entregan en un año y medio o dos, y hay quien teme que no ocurra. No quiere decir que vaya a pasar, pero es el miedo”.
Casco antiguo
Además de la obra nueva, Helena Castalla destaca el valor de la vivienda antigua del municipio, especialmente la situada en el casco histórico. Mientras que en algunos municipios estas zonas se perciben como degradadas o de menor valor residencial, Helena considera que en Castalla conservan un interés notable. “A mí me encantan lo que son las casas antiguas, el casco histórico de Castalla, todo lo que tenga algo de historia.” Por ello, defiende su recuperación como parte de la respuesta a la demanda actual: “Como no se libera suelo nuevo, ni en Castalla ni en ningún lado, reactivar esas viviendas también está muy bien”, apunta.
Escasa oferta de alquiler
Helena advierte que, en Castalla, alquilar puede resultar más difícil que comprar, especialmente para quienes cumplen los requisitos para acceder a financiación. “Los precios de alquileres están por encima de lo que te costaría una hipoteca”, señala. Explica que, en el caso de una persona joven con estabilidad laboral, una hipoteca a 25 años podría situarse en torno a los 300 euros mensuales, una cifra muy inferior a los alquileres actuales de pisos de dos o tres dormitorios. “¿Dónde encuentras tú un alquiler hoy en día de un piso de 2-3 dormitorios por 300 euros? Ningún lado”, afirma. En este contexto, la falta de oferta de alquiler se suma a unas condiciones de acceso cada vez más exigentes.
Valor de los inmuebles
Como perito tasadora, Helena Castalla defiende la necesidad de ajustar los precios al mercado y trabajar con criterios técnicos. Siempre ofrece una horquilla de valoración, porque “nadie puede decir que esta vivienda cuesta exactamente 100.000 euros”. Asegura que no trabaja con inmuebles cuyo precio esté inflado de forma irreal: “Es engañar al propietario porque no lo va a vender y es una decepción para él”. Su enfoque, explica, busca un equilibrio justo entre vendedor y comprador: “El que vende debe de sentir que ha hecho un buen trato, un buen negocio, y el que compra lo mismo”.
También insiste en revisar la documentación registral antes de vender. “Catastro y registro son organismos distintos. Que pagues IBI no quiere decir que tengas una escritura que recoja la casa”, advierte. Según explica, este tipo de irregularidades puede dificultar el acceso a financiación hipotecaria.