Los vecinos que residen junto al parque Fofó, en el barrio de la Ciudad Deportiva, han decidido hacer públicas sus denuncias después de un año de presentar instancias y escritos en el Ayuntamiento sin que hayan recibido una respuesta.
Sus problemas vienen derivados del mal uso que se hace de la barbacoa ubicada en ese parque, y que está repercutiendo seriamente en la calidad de vida y en las horas de descanso de los vecinos. Sobre ello, Pedro Reche, presidente de la comunidad de propietarios del bloque de viviendas de la calle Gustavo Adolfo Bécquer, explica que algunos vecinos han cambiado los dormitorios de habitación para poder dormir un poco.
Precisamente, el principal inconveniente que presenta esta barbacoa, respecto a las que hay en otros parques del municipio, es su gran proximidad con las viviendas de las calles colindantes, un hecho que “incumple con las distancias mínimas exigidas y, además, está rodeada de moreras”, añade Reche.
Esta circunstancia agrava los problemas que padecen los fines de semana, y casi a diario durante el verano, por el mal uso que se está dando de esta instalación pública: “hay gente se queda hasta altas horas de la madrugada y también menores de edad haciendo botellón; han arrancado listones de madera de los bancos para usarlos en la barbacoa y cuando ha estado precintada por riesgo de incendio han traído botellas de butano; incluso han llegado a encender el fuego con gasolina porque después se han dejado el bidón abandonado en el parque. Y ni hablar de la suciedad que la gente deja cuando se marcha”, narra Pedro Reche.
Además de las quejas vecinales, tanto el Ayuntamiento como la Policía también tienen denuncias del colegio Pla y Beltrán “porque muchas botellas acaban en el patio del colegio”, añade Reche.
Los vecinos han recogido firmas y llevan desde septiembre de 2024 presentando instancias al Ayuntamiento para pedir que se instauren medidas como existen en otros parques, en concreto, como en la barbacoa del barrio de la Dulzura, junto al colegio Felicidad Bernabeu. Esos paelleros “están vallados y la llave la tiene la Policía. Para poder usarse se pide una fianza y también un DNI”.
Además, añade, “también hemos pedido que se ponga un cartel con horarios más restrictivos”, ya que actualmente figura uno en el que se permite su uso desde las nueve de la mañana a las doce y media de la noche, una franja horaria que consideran totalmente excesiva, sobre todo por la noche.
Ante lo que consideran “la pasividad” de la Policía y el Consistorio, los vecinos han decidido continuar con sus protestas para que sus demandas sean atendidas.