Por Rafael Serralta Vilaplana, alcalde de Ibi.
El pasado jueves comenzaba mi pregón de fiestas pidiendo silencio para que el sentimiento festero nos inundara todos los sentidos, llegando al corazón. Lo conseguimos y logramos palpar la fuerte unión que nos envolvió y que nos hizo sentir bien cerca a quienes ya no pueden disfrutar de nuestra fiesta, por cualquier motivo.
Tras ese respetuoso mutismo se desbordaron las emociones: sonrisas, gritos, música, jaleo, abrazos, recuerdos… Fue un punto y aparte y empezamos a botar. Y nos sacudimos de un plumazo los dos años durante los cuales los moros y cristianos no pisaron nuestras calles. Y revivimos, por nosotros y por cuantos nos han precedido. De repente éramos un todo. Un pueblo entero con el mismo objetivo. Cada uno aportando lo mejor de sí mismo para hacer de estos días, los mejores del año.
A los festeros y festeras que han hecho grandes sus respectivas comparsas y han dado ejemplo de comportamiento, de saber estar y de diversión a raudales respetando en cada momento lo que tocaba hacer, gracias.
A las directivas de comparsa y el personal de organización, montaje, limpieza, comunicación, vigilancia, sanitario, restauración, etc… sin el cual no hubiera sido posible arrancar, ni disfrutar con la seguridad de estar cuidados, informados y protegidos en todo momento, gracias.
Al público, esas personas maravillosas cuyos aplausos justifican todo el esfuerzo realizado y sin las cuales no tendría sentido salir a la calle, gracias.
A los y las componentes de las bandas de música, que ponen sonido a nuestra caras de felicidad y sin ellas nada sería posible, nos dan la vida, gracias.
A los cargos festeros de este año, que nos han regalado un espectáculo maravilloso de luz, color, alegría, historia y sueños cumplidos, que nos han transmitido su infinito amor por la fiesta, gracias.
A los cargos festeros del 2023, que haciendo pleno y con valentía han dado un paso adelante para seguir engrandeciendo nuestra fiesta, gracias.
A las personas que nos han visitado estos días por primera vez o ya son repetidoras, porque entienden nuestro sentir y sus voces hablan de Ibi en aquellos lugares a los que regresan, gracias.
A la comisión de fiestas de Moros y Cristianos, que en su primer año ha tenido que hacer frente a muchos retos pero ha salido airosa de cada uno de ellos, que ha conseguido aunar esfuerzos y crear esa motivación especial para que cada participante de la fiesta se sintiera parte importante, gracias.
A las comunidades parroquiales, que con tanta fe y entrega nos siguen transmitiendo el significado religioso de las fiestas y la devoción a nuestra patrona.
A la Mare de Déu dels Desemparats, que cuida amorosamente a su pueblo y bajo su manto misericordioso nos acoge, gracias.
Enhorabona a totes i cadascuna de les persones que heu fet que les festes majors de 2022 hagen sigut inoblidables. Hem tornat amb més força, ganes i il·lusió i amb una gran motivació que ens ha fet valorar més les coses. Ja espere amb impaciència les del pròxim any, en les quals tornarem a demostrar el que som, un gran poble.
Visca Ibi!