L'equip de Cumbres sin Barreras, amb Luis al comandament, va participar en el Campionat del Món de cadira Joëlette, que es va celebrar el dissabte 1 de juny a la ciutat francesa de Saint-Trojan-les-Bains, proclamant-se subcampió del Món.
Cal destacar que, gràcies a la col·laboració desinteressada de diverses empreses de la comarca, este equip ha aconseguit el patrocini i l'ajuda necessària per participar en el Campionat del Món, del qual han tornat portant amb ells no només un gran premi, sinó un gran pas cap a la inclusió.
Des de l'Ajuntament d'Ibi donen la seua enhorabona "a tots els components de l'equip i a quants els han acompanyat en esta increïble aventura".
Des de Cumbres sin Barreras (CSB) han remés a Escaparate el següent comunicat de premsa:
«Como ya habíamos adelantado unos días atrás, el sábado 1 de abil se disputaba la 13ª edición del Campeonato del Mundo de Silla joelette en Saint Trojan, Francia, y el equipo de Cumbres sin Barreras con la ayuda de todos los patrocinadores de la comarca podría decir presente.
La noche del jueves 30 de junio partieron desde Ibi dirección Saint Trojan, un grupo de 23 personas representando las localidades de Ibi, Castalla y Tibi, corredores y acompañantes con ganas de disfrutar por primera vez un evento especial, que tanto trabajo había costado preparar.
Gracias a la colaboración de todos los patrocinadores, pudieron costearse el traslado, alojamiento en camping, inscripciones y dietas. La llegada fue según lo planeado, con tiempo suficiente para reconocer parte del circuito y realizar la ultima carrera de activación, algo muy necesario después de 15 horas de autobús.
La mañana de la carrera pudieron disfrutar de unas horas de relax, preparación mental y puesta apunto de las Sillas Joelettes, ya que el inicio de carrera sería a las 15 h.
La última edición del Campeonato del Mundo constó de 12 kilómetros que transcurrian entre bosque, playa y el pueblo de Saint Trojan, con un desnivel de 200 metros. A simple viste un recorrido sencillo, parte del equipo se dedica a las carreras de trail y larga distancia, pero la hora del inicio y las altas temperaturas sumarían mucha dificultad para los 99 equipos participantes.
El equipo Mixto de Cumbres sin Barreras (en esta carrera formó parte de la categoría masculina) fue capitaneado por la experiencia de Adolfo Martínez en la silla, su amplio currículum en carreras y un subcampeonato de España en categoría masculina, le permite darse el lujo de exigir competitividad a su equipo, ya que aunque Adolfo no hable, con simples gestos y expresiones pide presión para adelantar a equipos y muestra enfado cuando se da la situación contraria. Sus corredores fueron Ana Peydró, Carlos García, Carlos Pascual y Rodri Sosa, ellos son los que transforman cada sonrisa y gesto de alegría de Adolfo, en energía para sus piernas
Luis Gómez, aunque su expericia en la silla sea breve, llegaba como Campeon de España en categoría Mixta. El capitan, esta vez del equipo mixto, tampoco puede expresar palabras, pero sabe marcar el ritmo de carrera con su campana y con su cara de felicidad, algo vital para que Alvaro Guerrero, Santi Valls, Raúl Cazorla y Diego Villalba volaran los 12 kilómetros.
Los dos equipos se vaciaron físicamente para cruzar esa deseada meta, algo que ya los llenaba de alegría en su primera participación en un campeonato del mundo, ya estaban viviendo una experiencia inolvidable. Pero aún tenían algo más que celebrar, el equipo de Adolfo con un tiempo de 1:13 y el equipo de Luis con un tiempo de 0:55 recibian trofeo como los dos mejores tiempo de los 5 equipos españoles participantes y no solo eso, si no que el equipo al mando de Luis recibía la copa de subcampeón del Mundo, algo que llenaba de alegría a todo el grupo y desataba una celebración por todo lo alto.
Desde Cumbres sin Barreras queremos agradecer todo el apoyo recibido por los patrocinadores que hicieron posible este sueño y agradecer las buenas vibraciones recibidas por medio de redes sociales de toda la gente que nos empujó a exprimirnos en cada kilómetro.
Además, agradecer de corazón la confianza de las familias de Adolfo y Luis, padres que en cada carrera regalan el mejor premio que pueden recibir nuestros corredores. Situaciones para ellos cotidianas llenas de vida y que superan el valor de cualquier medalla que se pueda conseguir».