La conselleria de Sanidad ha despejado las dudas, si es que quedaba alguna, respecto a la celebración de todos tipo de fiestas patronales. No se podrán celebrar ninguna fiesta local que suponga la reunión multitudinaria de personas en la calle hasta el 30 de junio, como mínimo. Una decisión que ha sido recibida en la comunidad festera con cierta resignación. La consellera Ana Barceló hacía este anuncio el pasado 3 de febrero argumentando que en la actual situación de la pandemia es imposible la celebración de cualquier acto festero multitudinario en la vía pública, ni fuera de ella. Una suspensión que no solo afecta a las Fiestas de Moros y Cristianos, sino a cualquier celebración que se puede organizar desde los ayuntamientos locales.
La decisión de la autoridad sanitaria autonómica es lo más acertado que se puede hacer viendo la evolución de esta crisis, y más concretamente la que afecta a la Comunidad Valenciana, por los datos que se van registrando y con una tercela ola todavía en su punto más álgido. Esta prudente resolución oficial choca con la comunicada de forma incompresible por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, señalando que posiblemente en Semana Santa se puede reiniciar los viajes nacionales. Imaginamos que la máxima responsable de dos de los sectores más castigados por la pandemia como son el turismo y comercio haya querido lanzar un rayo de esperanza a estos colectivos. Pero si nos acogemos al contexto exacto actual que marcan el número de contagios, la saturación en los hospitales, el ritmo de vacunación y lo que es peor, la amenaza de nuevas variantes del virus, se antoja bastante precipitado lanzar a bombo y platillo esta quimera ministerial.
El camino hasta la normalidad va a ser largo y tortuoso. La reciente experiencia nos dice que las prisas con este virus no son buenas consejeras. Tuvimos un verano muy laxo que produjo el inicio de la segunda ola y la reciente Navidad como detonante de esta tercera. Así que la Semana Santa ya podemos empezar a hacer las cábalas justas y pensar en compartir pequeños momentos
Este Año 2021 no puede haber Fiestas de ningun tipo,la situacion es la que es,y si se hicieran las cosas bien en cuanto a la vacunación al igual en 2022 deberia de haber un nivel de inmunizacion global lo suficiente para decir que se frena la pandemia,no solo España tiene que estar inmunizado un 70/80 del planeta,de lo contrario el virus seguira ahi,de todas formas el virus no va a desaparecer,como la gripe habra que vacunarse todos los años,y se quedara como la gripe