La incoherencia del gobierno de coalición en el tema de la pandemia va un paso más alla. Todos recordamos el inefable y fatídico 8 de marzo del año pasado cuando el coronavirus ya estaba galopando en nuestro país. Aquel día, miles de personas de toda España celebraban esta fecha tan importante desde el punto de vista de la igualdad de derechos, pero descartada bajo el prisma de cualquier epidemiólogo medianamente instruido en coronavirus. Y todo fue a peor. Tras esa jornada, los datos registrados posteriormente solo hicieron más que constatar el gran error de cálculo de quienes tendrían que estar vigilando más nuestra salud pública que sumarse a una reinvindicación feminista que no tocaba escenificar en aquellas circunstancias. Y ahora tampoco. Según algunos expertos estadistas, el espectacular aumento exponencial de contagios a partir de esa fecha acabó provocando el fallecimiento de unas 23.000 personas en todo el país, en la primera ola de esta crisis. ¿De verdad que es necesario volver otra vez a congregar a miles de personas en el actual contexto? ¿Cómo es posible que no podamos reunirnos en lugares públicos más de dos personas o no podamos salir a visitar a nuestros seres queridos y ahora el Delegado del Gobierno en Madrid vaya a permitir manifestaciones de hasta 500 personas en la calle en el Día de la Mujer? La mamarachada política está servida cuando el portavoz Echenique alienta estas marchas y la ministra de Sanidad desaconseja participar en ellas. Con estas posturas encontradas, sumadas a la esquizofrénica decisión de celebrar las elecciones catalanas el pasado 14 de febrero, es normal que todavía existan ciudadanos que se pasen las recomendaciones sanitarias por el arco del triunfo. Y no es para menos.
Este editorial es un despropósito. Primero, por argumentar que el pasado 8M pasó lo que pasó y, por ende, este pasará lo mismo. Estamos más que advertidas y advertidos, como lo estamos cuando vamos a consumir a un local... Segundo, no es una reunión, es una manifestación. Tercero, no son miles de personas, sino quinientas. Si mantenemos las distancias, llevamos mascarillas todo el tiempo y a las 22h nos vamos a casa ¿dónde está el problema y cuál es la mamarrachada
El problema es gente como Ud. No hemos podido juntarnos en un velatorio, ni en un entierro ni ir a visitar a los seres queridos, ni sentarnos en la terraza de un bar, ni entrar a un parque...etc y aún con estas restricciones...hay gente que se contagia. Todos estos esfuerzos me parecen necesarios para poder controlar esta maldita pandemia.Pero claro...ahora mismo lo más importante es manifestarse por el 8M. Si no nos manifestamos...esto se acaba. Ya está bien q lamentableasí nos va.
Estimado Javier, probablemente en un velatorio contener la emoción y evitar los abrazos y los llantos (o la alegría, quién sabe) sea complicado, además hablamos de un espacio cerrado en un 4º con "vitrina". En una terraza (ya puede ud. pasear por ellas) las distancias son menores de 2m. y ya vemos consumidores y fumadores sin mascarillas. Un hecho, día 1. No digo que se haga o que no se haga, digo que no se criminalice. (sigo) Si se abre hostelería, parques, velatorios, espacios de culto (sigo)
Si se abre hostelería, parques, velatorios, espacios de culto, lo que me parece correcto siempre que se haga bien ¿por qué no una manifestación con las mismas medidas Si vamos al asunto el problema es quienes no cumplen, no la cafetería, el caballito del parque o quien porte una pancarta. El problema es gente que no es ni como ud. y como yo. Saludos.
Lo que es un despropósito es una actitud como la suya y comparar velatorios o terrazas con una manifestación que podemos ahorrarnos. Quién va a contar las 500 personas Usted No tuvieron bastante con lo del año pasado No les basta con que se hubiesen evitado 20.000 muertos sin el empeño de celebrar el 8 de marzo Ya está bien de gilipolleces
Iba a seguir argumentando. Me lo he pensado mejor, no merece la pena. Les deseo mucha salud para uds., los suyos y las suyas. Que tengan buena semana. Saludos.
Amigos y amigas no criminalicen la manifestación de quinientos seres y/o quinientas seras. Disfruten todos y todas este fin de semana de los suyos y suyas, conocidos y conocidas. Que verán como van a ir todos y todas supermega y supermego organizados y organizadas. Eso sí, que a nadie se le ocurra hacer una procesión en Semana Santa que es muy contagioso y además es de fachulis. Ánimo y ánima a todos y todas.