Por María José Herrero Alpañés, portavoz del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ibi
No queremos ni podemos imaginar lo difícil que debe resultar justificar el trabajo que se realiza estando en la oposición, cuando no siempre se tienen argumentos para cargar contra este equipo de gobierno y su gestión.
No queremos ni podemos imaginar la presión que debe sentir el señor Sergio Carrasco cuando, un mes tras otro desde hace ya casi 4 años, tiene que rendir cuentas a su electorado sobre las funciones que realiza su grupo en el ayuntamiento.
No queremos ni podemos imaginar cómo debe estar su conciencia cuando, día tras día, se dedica única y exclusivamente a intentar aliviar sus frustraciones y apaciguar sus ansias de poder echando por tierra los logros que se van consiguiendo con mucho empeño y dedicación por el Grupo Municipal Popular.
En cambio, sí podemos imaginar lo tentador que debe resultar su puesto; basta con poner en una balanza su cometido y la forma en que lo realiza, con los beneficios que recibe a cambio. Debe sudar tinta china para poder hilar un argumento creíble que le permita dormir tranquilo al rendirse cuentas a sí mismo cada noche. No sé por qué, me recuerda un poco a ese señor que dice gobernarnos desde Madrid y que parece no recordar ya cuál es su cometido.
¡Qué arte tiene manipulando y tergiversando las palabras! Debe llevarle más tiempo orquestar un ataque dándole la vuelta a la tortilla, que afrontar con valentía lo que se le puede estar transmitiendo como algo positivo. No, sr. Carrasco, yo nunca sugeriría que cualquier petición es una chorrada, así que no ponga en mi boca comentarios que son más de su estilo. Lo que sí afirmo y defenderé, es que solicitar que se vacíe una papelera, un contenedor, o se retire una bolsa de basura del suelo, por poner algunos ejemplos, es un sinsentido cuando el tiempo transcurrido entre su registro y su transmisión en el pleno puede ser de hasta un mes. Ustedes justifican en número el ranking de sus solicitudes, pero las de este tipo no tienen ninguna utilidad y le diré por qué: cada día se registran en el ayuntamiento decenas de peticiones de muy diversa índole manifestadas por la ciudadanía, que se resuelven en un brevísimo espacio de tiempo desde los departamentos correspondientes y sin más tiempo de demora que la tramitación que requiera cada una. Y eso, señor Carrasco, es eficacia y eficiencia. Y eso, señor Carrasco, garantiza que en el día a día se solucionen con normalidad y que otras cuestiones que requieren de mayor dedicación se vayan trabajando, aunque su resolución no pueda ser tan ágil. No crea que no conocemos las problemáticas y deficiencias que persisten, no estamos ciegos y ponemos nuestros 5 sentidos en detectarlas y actuar cuanto antes. Ello no quita, por supuesto, que agradecemos y valoramos cualquier aportación porque cuatro ojos ven más que dos siempre, pero seamos serios y hablemos con propiedad: lo superfluo solo sirve para hacer gasto de papel e incrementar sus estadísticas. Utilicen otras alternativas para construir una base sólida para su campaña y no vuelvan a caer en el error de intentar diseñarla a nuestra costa, por favor.
Para finalizar, solo me gustaría recordarle cuál es la filosofía de este humilde equipo de gobierno: trabajo, trabajo y trabajo.