Moisés Aparici Pastor, escritor
No, no son palabras de mi cosecha, las ha pronunciado el ínclito Feijóo con mirada encantada y entusiasmo contagioso a decir de los buenos resultados obtenidos por su partido en las elecciones municipales y autonómicas. Dice estar satisfecho por el adelanto electoral: «Sólo hemos empezado. El sanchismo no ha sido derogado aún». Titulares para hacérselo mirar, pues focalizar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como único enemigo a eliminar del plano político, es fijación.
Se alegra por los resultados políticos conseguidos por su partido, y en vez de seguir con el tema, lo redirige al presidente del Gobierno, a quien él y sus voceros han intentado lapidar, destruir desde el principio de legislatura, con rabia y odio, con enconado afán, como si no hubiese un mañana. El enemigo ha dejado de ser el PSOE, convirtiendo a Pedro Sánchez en el monstruo a derribar.
El amanecer electoral le ampara, los resultados le acaban de encumbrar, pero sigue pareciéndome cortito de miras, líder del saludo ausente y aire flemático. Se ha hecho un ‘Ayuso’, copiando a la lideresa del PP, en su empeño por matar políticamente a Sánchez.
En esas elecciones cabía preguntarse: ¿qué opinas de tu alcalde/a? Pero Feijóo quiere ser presidente, aunque no puede con Sánchez, no está capacitado para ser presidente del Gobierno de España. Se siente como presidente, y le gusta el adelanto electoral, pues cree que será fácil derrotar a Sánchez, pero Sánchez no está solo, el PSOE y los socialistas de España le amparan, le aúpan y empujarán por lo menos a plantear batalla. No se cobra el oso antes de matarlo. Mejor cuanto antes. No merece la pena perder ni un minuto más en una política en la que los españoles ya no creen.
¿Qué política tiene Feijóo? Sánchez ha cuidado al país y a los españoles en la pandemia, en sus problemas energéticos y laborales durante la misma, y ha conseguido que España crezca por encima de otras naciones europeas. España no va mal, pero la cantinela mentirosa del PP sobre Sánchez ha calado entre la gente. Por eso Feijóo cree que ha empezado un nuevo ciclo, y no es así, no somos un país de tontos que castigamos a quienes lo hacen bien.
Se avecina otra manera de hacer política en fondo y formas. Pero ¿cuál es tu camino de gobierno, Feijóo? ¿De verdad hemos de olvidar estos cinco años?
Respecto a recuperar esos valores que dice que nos son propios como sociedad, ¿qué valores son esos?, ¿los de Vox?, ¿el populismo de Ayuso y Almeida, o el de las corruptelas?
Engañar o enmascarar unas elecciones municipales hablando de Bildu, ETA o del Sursuncorda, no es jugar limpio, no iba de nada de eso, pero te ha funcionado gracias a Ayuso y su discurso trumpista. No quiera Dios que llegues a presidente, eres malo, y sin Abascal y Ayuso no eres nadie. Tu único acierto es afirmar que el sanchismo aún no ha sido derogado.