Si hay un sector profesional que ha sido afectado de lleno en esta crisis sanitaria, este es el de las fiestas. En él se incluyen, falleros, pirotécnicos, modelistas, músicos, entre muchos profesionales que han visto mermada su actividad hasta llegar a cero.
La resolución de la Conselleria de Sanidad de dejar sin actos festivos la Comunidad Valenciana hasta el 30 de junio como mínimo, ha caído como un jarro de agua fría en todo el gremio, a pesar de que ya se tienen en el calendario varias fechas alternativas entre julio y septiembre.
El fallero José Luis Sanchis explica lo complicado que está siendo la situación actual y lo prolongada que está siendo las consecuencias de la pandemia.
En este sentido, el profesional colivenc ha desvelado a Escaparate que el jueves 18 de febrero se ha organizado un reunión con varios compañeros del sector de las fiestas de Onil para aunar criterios y elaborar un plan de acción con el fin salvar la compleja situación en la que se encuentran.
Sanchís admite abiertamente la grave encrucijada que viven desde marzo del año pasado todos los autónomos que trabajan de las fiestas y más concretamente de las fallas. “A este ritmo, el 40% sector fallero va a tener que cerrar este año. Las ayudas del Plan Resiste no nos van a salvar. Son casi todas empresas familiares y está siendo un drama. Tampoco entendemos por qué hay actos que han seguido celebrándose y otros no. Yo tengo fallas en Manises, Valencia y otras localidades y he tenido que abandonar. Éramos cinco personas trabajando y ahora nos hemos quedado uno y medio”, lamenta el artista local.
Falla de San Jaume
A la espera de que la evolución de la pandemia y que la vacunación mejoren la situación sanitaria, Jose Luis Sanchís espera hacer la quema de la Falla de Sant Jaume el próximo mes de julio.