La rotura de una tubería de gas en el colegio público Mare de Déu de la Salut de Onil obligó a la Policía Local a acordonar durante cerca de tres horas un perímetro de 100 metros y obligar a desalojar a vecinos, empresas y propietarios de los establecimientos comerciales colindantes ante el inminente peligro. También hubo que desalojar a niños, padres y monitores del campo de fútbol que en ese momento estaban realizando un campus de verano y trasladarlos al parque del Coto.
El suceso se inició sobre las 8,30 horas del lunes 19 de julio, cuando una de las excavadoras que está realizando las obras de adecuación y mejora en el colegio rompió una de las canalizaciones de gas que dan servicio al centro escolar. Operarios de la empresa constructura fueron los que dieron la voz de alarma al 112 para que desde allí se coordinara todo el operativo de seguridad.
Al colegio se desplazó, además de varios agentes de la Policía Local, Guardia Civil y una dotación de bomberos, responsables de la empresa del suministro de gas que se encargaron de cerrar la acometida general a la zona del siniestro y pinzar la tubería rota para cerrar el escape.
Las vías colindantes al centro escolar como la calle Las Eras y la avenida de la Provincia tuvieron que ser cortadas al tráfico por los agentes locales ayudados también por operarios de la empresa constructora.
Según ha podido saber este periódico, la obras quedaron paralizadas hasta que no se detecten todas las canalizaciones subterráneas que puedan sufrir alguna rotura a causa de las excavaciones.
A las 11,30 quedaron abiertas el tráfico todas las vías afectadas finalizando el perimetraje y confinamiento de vecinos y comercios.
La arquitecta municipal se hizo cargo de esta situación en coordinación con la jefa de obras de la empresa adjudicataria.