Si en 2020, las fiestas de Moros y Cristianos de Onil fueron las primeras de la comarca en caerse del calendario, este 2021 se repite la historia, esta vez con la decisión tomada de no plantear unas fechas alternativas durante el presente año y posponer la celebración de las fiestas patronales para 2022, siempre y cuando la situación de crisis sanitaria lo haga posible.
Esta decisión fue tomada en junta de gobierno extraordinaria por la Agrupación de Comparsas, junto al Ayuntamiento de Onil, tras la decisión de la Conselleria de Sanidad de paralizar hasta el 30 de junio todos los actos festivos en la Comunidad Valenciana.
En un comunidad, el presidente del agrupación, Jaume Berenguer, explica que se ha tomado “esta difícil pero necesaria decisión, ya que se ha de priorizar la salud de todos los que participamos en nuestras fiestas, ya sean festeros, vecinos, público, visitantes, amigos o familiares, evitando aglomeraciones de cualquier tipo, entre otras restricciones que debemos seguir llevando a cabo”.
En declaraciones a Escaparate, Berenguer explica que antes de llegar a esta dolorosa decisión de anular las fiestas en 2021 se hizo después de deliberar y llegar a una decisión que fue tomada por unánimida.
En este sentido, el presidente confiesa que “la gente lo tiene asumido, lo único que hicimos fue corroborar lo que se veía venir, después de un comienzo tan malo por la pandemia. No era viable por tiempo ni por la difícil situación económica”.
Pequeños actos festeros, con permiso de la pandemia
Berenguer ha adelantado a este periódico que si la situación sanitaria lo permite, en meses próximos se podrán realizar alguna charla, una pequeña revistas de fiestas, una representación de embajada, con la vista puesta en los artesanos de Onil que viven de las fiestas y “poder echarles una mano”.
“Esperamos que la situación en próximas semaas sea similar a la de antes de las fiestas de Navidad, y se permita realizar algunos actos, con todas las medidas de seguridad obligatorias”, concluye el presidente.