La villa de Onil ya puede presumir de un nuevo atractivo turístico y patrimonial, el Pouet de la Neu, una vez finalizadas las obras de rehabilitación, acondicionamiento y puesta en valor de este antiguo nevero.
Los vecinos de Onil y de toda la comarca tienen el sábado 23 de febrero la primera oportunidad de visitar el Pouet de la Neu, gracias a la jornada de puertas abiertas que organiza el Ayuntamiento, entre las diez de la mañana y las dos de la tarde.
El miércoles día 20 visitó el Pouet de la Neu el diputado de Patrimonio, Jaume Lloret, junto a la alcaldesa, Humi Guill, el concejal de Turismo y Cultura, Marcos Pardines, la edil de Parques y Jardines, Prados Vicent, y todos los técnicos que de una u otra forma han intervenido en el proyecto, después de la finalización de la intervención realizada por parte de la Diputación de Alicante para la rehabilitación del interior del edificio.
Guill, Pardines y Vicent felicitaron a todo el equipo técnico “por su buen trabajo, por su criterio técnico para la protección del patrimonio y por su capacidad de coordinación y supervisión entre profesionales y equipos, lo cual supone un ejemplo de trabajo colaborativo y un muy buen trabajo de adecuación de nuestro patrimonio: redacción del proyecto, dirección, construcción y supervisión”.
La primera edil añade: “Es una maravilla entrar dentro del pozo y contemplar su arquitectura; es extraordinario poder haber recuperado y restaurado su interior con la subvención de la Diputación de Alicante [de 90.000 euros] y también llevar a cabo el proyecto de musealización contratado por el Ayuntamiento”.
Las obras de puesta en valor del Pouet de la Neu las ha desarrollado la empresa Obres i Reformes del Comtat, con la dirección facultativa del arquitecto Daniel-Josep Martí y la arquitecta técnica y coordinadora de Seguridad y Salud, Raquel Guill.
El proyecto ha consistido en dotar al Pouet de un balcón a nivel superior, el cual proporciona al visitante un punto de vista diferente.
También se ha recuperado el túnel de acceso inferior del que disponía la cava, de forma que se puede acceder a su interior sin la necesidad de instalar una escalera que comunique los dos niveles, puesto que restaría protagonismo al volumen interior del pozo, explica el arquitecto de la obra a este periódico.
Daniel-Josep Martí añade que la intervención ha intentado ser “sumamente respetuosa con lo que había, actuando de forma puntual para consolidar los elementos constructivos originales y con un diseño y elección de materiales (piedra, hormigón, acero y vidrio) que evite competir con el edificio y que aseguran un bajo mantenimiento”.
Por último, la alcaldesa anuncia que aún este año podría mejorarse el acceso a través del túnel anteriormente mencionado.