Las filtraciones de agua han dado un susto a los vecinos del calle Valencia de Onil. Un desprendimiento de una roca de la sierra ha quedado en una zona peligrosa, amenazando varias casas de esta parte de la población. El sábado 1 de febrero se desalojaran siete viviendas ya que había peligrosidad, preservando siempre la integridad de los ciudadanos.
De forma provisional, los bomberos trabajaran la misma noche del sábado para subjectarla. A partir de ese momento se iniciaron los requerimientos al propietario para la ejecución de una intervención de urgència (24 horas) que anulara la previsible caída de la roca. Posteriormente, el Ayuntamiento ha empezado la ejecución subsidiaria de urgencia, mediante una empresa especializada, de los complejos trabajos para eliminar el peligro de desprendimiento y permitir a las familias volver a sus viviendas cuanto más pronto mejor. La complejidad es importante porque a la zona no pueden acceder máquinas.
Tal como explica la alcaldesa, Humi Guill, "estamos muy preocupados y trabajando desde el sábado intensamente: bomberos, Guardia Civil, Policía Local, técnicos y responsables municipales para solucionar el problema provocado en este entorno agreste, por las humedades derivadas del temporal Gloria. Muchas gracias a todos los profesionales de emergencias que han actuado"
Por otro lado, Humi señala que "solicitaremos estudios para estimar el potencial peligro a que sobre los viviendas circundantes a la sierra se deriva, así como para prever la evolución futura de estos mismos desprendimientos y apuntar posibles soluciones para evitar desgracias materiales y personales".