El entrenamiento de fuerza es una rutina relacionada con el género masculino; de hecho, son contadas las mujeres que la incluyen como parte de sus opciones. Sin embargo, sea por desconocimiento o por la cantidad de mitos que giran en torno a la práctica, levantar pesas supone importantes beneficios a largo plazo.
En primer lugar, la incorporación de este tipo de ejercicios disminuye el riesgo de sufrir lesiones. En los mejores gimnasios de Valencia esperan opciones adaptadas a diferentes necesidades, todo es cuestión de elegir el equipo y la rutina adecuada.
Una de las principales ventajas de los ejercicios de fuerza es el fortalecimiento general de la musculatura; asimismo, los tendones y ligamentos se ven beneficiados, efecto que no solo mejora la flexibilidad, sino que incide en la estabilidad y corrección de los desequilibrios musculares.
Las mejoras en la capacidad de movimiento suponen un importante nivel de protección frente a posibles lesiones.
Por ejemplo, el fortalecimiento de los muslos y área abdominal previene la aparición de molestias lumbares, ya que evita el sobreesfuerzo de la espalda al momento de levantar peso. El riesgo de sufrir caídas se minimiza, al tiempo que mejora la capacidad de reacción.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, cerca de 4 millones de españoles sufren de osteoporosis, de los cuales la mayoría son mujeres. Esta enfermedad, caracterizada por debilitar los huesos, es una de las principales causas de fracturas después de los 50 años.
La osteoporosis afecta negativamente la movilidad y compromete la autonomía. Levantar pesas bajo la orientación de instructores especializados como los que ofrecen los gimnasios basic-fit, es la mejor opción para el desarrollo de los huesos y promover su desarrollo, especialmente después de la menopausia.
El entrenamiento de fuerza requiere de especial concentración. Durante la práctica, el cerebro disminuye la producción de cortisol, mejor conocida como la hormona del estrés. De esta forma, contribuye a la disminución de la ansiedad y mejora el estado de ánimo.
Tomando en cuenta que el paso de los años incide en la pérdida de la fuerza y de la masa muscular, el entrenamiento con mancuernas disminuye los efectos del envejecimiento.
No es un secreto, las mujeres son las más propensas a desarrollar trastornos hormonales que acarrean importantes consecuencias sobre su salud, entre ellos la aparición de quistes en los ovarios.
Entrenar con pesas devuelve el equilibrio hormonal y actúa como coadyuvante en la reducción de los síntomas asociados a diferentes desórdenes metabólicos. Por otra parte, una rutina bien planificada ayuda a prevenir la diabetes y fortalece el sistema cardiovascular.
Las rutinas que incluyen levantamiento de pesas son perfectas para acelerar la recuperación de la correcta composición corporal. Además de deshacerse del exceso de grasa acumulado, la práctica permite mantener estables los índices de glucosa en sangre.
Finalmente, no podemos pasar por alto que la ganancia de masa muscular es proporcional al gasto calórico. Durante y después del entrenamiento, el cuerpo continúa gastando energía y perdiendo grasa.