El área de Seguridad Ciudadana ha hecho balance en este comienzo del año, dado el creciente aumento de la incidencia del virus en la localidad, y ha informado que desde mediados de diciembre y hasta la semana pasada, se han interpuesto en Ibi un total de 34 denuncias: 12 por incumplimiento del toque de queda, 15 a personas por no llevar o llevar incorrectamente la mascarilla y 7 denuncias a establecimientos comerciales y de hostelería por incumplir con el aforo permitido y con la distancia de seguridad entre las mesas.
En una reunión celebrada esta semana, con la asistencia del alcalde, Rafael Serralta; el edil de Seguridad Ciudadana, Rubén Barea; la jefa de la Policía Local, Elvira Vidal y el teniente de la Guardia Civil de Ibi, José Joaquín González, se puso de manifiesto la colaboración entre los distintos cuerpos de seguridad que aunan esfuerzos para compaginar el trabajo diario (tráfico, vigilancia, violencia de género, robos,…) con el añadido por la situación de emergencia sanitaria a causa del covid-19 cuyo control es uno de los factores más complejos a los que se están enfrentando las autoridades.
Seguridad advierte que, tanto la ciudadanía como los establecimientos “saben perfectamente cuáles son sus obligaciones en esta pandemia, así como las recomendaciones a seguir, por lo que no se permitirán acciones que puedan poner en peligro la salud pública y más teniendo en cuenta la delicada situación en la que nos encontramos ahora mismo en la comarca”.
Los establecimientos no podían saber perfectamente nada. Ya está bien. Dijisteis, lo dijisteis VOSOTROS, no los establecimientos, que valían dos unidades de convivencia con límite de 6 personas. O sea, el Jamoncito tenía que ir cliente a cliente, pidiendo DNI y averiguando si el domicilio era el mismo. Qué nos estáis diciendo. Sois una calamidad, ponéis una norma contradictoria que parece hecha aposta para crear brotes, y ahora sacáis pecho con las multas. Estamos en peligro con vosotros.
Básicamente lo que nos estáis diciendo, es que, primero, permitiréis que nos contagiemos si resulta que es Navidad o Semana Santa. Y segundo, os pondréis al lío con el tema de poner multas. Además, y como regalo a los ibenses, nos llamaréis de vez en cuando imprudentes, irresponsables y diréis que no nos hemos enterado de la situación. A lo mejor el problema está en que sois vosotros los que informáis de la situación, salvar la Navidad, no os lo tengo que recordar.
Como comentario final, simplemente diré que vosotros el gobierno local sabéis perfectamente la que habéis liado. En cuanto ha acabado la resaca navideña, habéis puesto, ahora sí, lo que vosotros entendéis que son las normas DE VERDAD. Por favor, haced un esfuerzo por no tratar a los ibenses de tontos, aunque no estéis muy acostumbrados a guardar unas mínimas formas y educación.
Los establecimientos tienen la obligación de proteger a sus clientes y a sí mismos, por salud y por interés económico. Sin esperar a policía y políticos. Si además de multar al jamoncito lo hubieran CERRADO,como buen ejemplo de conducta irresponsable, quizás otros establecimientos y usuarios hubieran sido más rigurosos y habría menos enfermos.
Pues no veo por qué el alcalde se debe escapar siempre de la censura, y ésta transferirse a los demás. Yo tenía entendido que percibía un generoso sueldo a cambio de organizar correctamente la vida en el pueblo, y cuidar de los ibenses. Pero me consta que es una creencia firme y profunda para algunos de vosotros, que si algo malo sucede, por definición el alcalde no tiene nada que ver.
Por otra parte, si el Jamoncito obedeció la norma de las dos unidades de convivencia, y el límite de seis personas por grupo, les estás llamando irresponsables por llamarles algo, porque a obedecer las reglas tampoco se le pueden poner adjetivos muy feos. Habrá que recordar, con insistencia, una y otra vez, que el Jamoncito no escogió a su gusto las reglas, sino que lo hizo el gobierno local.
y dale Perico al torno
ya que no lo dice el, lo digo yo, hay que pagar la multa del Alamí
En el "cerdito" no se ha respetado las reglas de distancia, ni el uso adecuado de la mascarilla, ni la conducta del dueño como todas hemos visto en las mesas y en las redes. Como es MI RESPONSABILIDAD cuidarme he decidido no volver por allí. Me cuido sin esperar a que Simón-Alcalde-Gobierno-Policía vengan a ponerme el chupete.
Puedes repetir lo de la responsabilidad individual hasta quedarte ronco. Es mentira. El individuo puede incluso tirarse a las vías del tren, pensando que así quita posibilidades de brotes. Pero si el pueblo está mal manejado, habrá brotes, con o sin ese individuo. Pero tranquilo. Sé que no lo quieres entender, y que tu fanatismo te impide pensar en cuidar a nadie.
Yo es que sí tengo amor por mi pueblo. Me parecen motivos de orgullo el sacrificio ibense desde marzo, y el trabajo que hacen los negocios, me da igual el Erre que Erre, que el Jamoncito, o cualquier bar con mesas. A ti en cambio... si el negocio tiene mesas, con toda la caradura lo culpabilizas, diciendo no sé qué de chupetes y responsabilidad. Mira, nuestra obligación era cumplir las recomendaciones. Lo hicimos. Pero las recomendaciones eran calamitosas.
También te digo que esa lógica de no querer chupete, encaja de muy curiosa manera con vuestra facción, que después de todo, pidió en plena pandemia, por la vía de urgencia, más policías en Ibi. Y lo sigue pidiendo por cierto. Si hay alguna institución chupete, no son precisamente carteles del ayuntamiento con recomendaciones claras, sino la presencia policial en la calle.
La demostración es la propia noticia que encabeza esta página, donde la solución al virus por lo visto es repartir multas. Como somos menores de edad, nos tienen que confiscar la paga si desobedecemos. No se sabe muy bien a qué, si a juntarse dos unidades de convivencia, o a ser cinco personas a una mesa. Ambas cosas permitidas explícitamente por el gobierno local durante toda la Navidad. Es que desaconsejar es muy malo. Mejor permitir y luego multar, que así vamos pagando el millón del Alamí.
Alamí Alamá Alamí, mon, man Buff
Hasta los huevos de leer la moralina que reparte Ibi City, un señor que antes vendía joyas y come dientes de ajo cada mañana. A ver si Con tant decencia se hace uno un chaletazo.