El Consistorio está tratando de localizar a los familiares de los nueve personas difuntas, cuyos nichos donde estaban enterrados han sufrido serios daños a causa del hundimiento de una parte del techo de la última planta donde estaban situados.
El derrumbe se ha producido en la orientación Este del recinto 1 y el Ayuntamiento tienen previsto trasladar los restos ubicados en estos nichos a otra zona del cementerio, mientras duran los trabajos de reconstrucción.
Aunque muchos de los familiares ya han sido localizados, explica la edil responsable Loli de la Asunción, todavía quedan algunos, ya que algunas de las tumbas son de 1920 y 1940, e incluso, de los años 1.800.
Los daños en los nichos no han sido causa del temporal, sino que ocurrieron unas semanas antes, y durante la borrasca se cubrió con lonas el área afectada para protegerla. La lluvia y el viento, en cambio, sí han dañado otro nicho que, “por fortuna estaba vacío”, indica la concejala.
Obras en el cementerio
El Ayuntamiento lleva desde el mes de mayo del pasado año realizando las obras de construcción de 480 nuevos nichos y mejoras en el recinto 2, proyecto incluido en el Plan Provincial de Cooperación a la Obras y Servicios de la Diputación.
Los nuevos nichos irán agrupados en módulos prismáticos de cuatro alturas y longitud variable, organizando pequeñas zonas de acceso y estancia delante de cada módulo construido, permitiendo la visión en una dirección únicamente. Las obras está previsto que finalicen en el primer trimestre de 2020.