La empresa ibense Enfavi presentó en el VIII Congreso Internacional del Banano una trampa ecológica diseñada junto a expertos de una universidad canaria, que bajo el nombre de Stop Weevil, consiste en una serie de piezas de plástico que se insertan unas en otras hasta formar una suerte de fortaleza a la que el Cosmopolites sordidus o picudo negro podrá entrar pero nunca podrá salir.
Enfavi, dedicada al plástico de inyección, presentó por primera vez en América su trampa para el picudo negro en el citado Congreso organizado por la Corporación Bananera Nacional de Costa Rica (CORBANA).
Enfavi, perteneciente al grupo empresarial de Vicedo Marti S.L, lanzó la trampa Stop Weevil al mercado hace un año y ya está implantada en cultivos de las Islas Canarias y las Azores. En América Latina la empresa tiene con productores bananeros de Costa Rica, Ecuador, Colombia y República Dominicana y ya hay estudios en marcha.
El precio aproximado de cada trampa para el mercado español es de 8 a 9 euros.
Pese a ser de plástico es una trampa ecológica, según explican desde la empresa ibense, que está ya planificando pasarse a la producción de plásticos reciclables.