El coronavirus está provocando importantes retrasos en la cadena de suministros de artículos chinos que llegan a España y la comarca de la Foia, donde se ubica el mayor número de empresas del sector metal, mecánico y plástico de la Comunidad, no se ha quedado al margen, como era de esperar.
Aunque, de momento, existe más incertidumbre que preocupación, las empresas importadoras, algunas de ellas de gran volumen y facturación, son las que más están notando los efectos de esta crisis. Según han explicado a este periódico responsables de algunas de esta empresas, el retraso en la recepción de mercancía procedente de China es ya de dos meses; una situación que, a fecha de hoy, es posible sobrellevar porque los almacenes están llenos.
Otra cosa muy diferente sería si el problema persistiera en el tiempo porque, en tal caso, a principios de verano empezarían a disminuir alarmantemente los stocks. Hay que tener en cuenta, señalan, “que las existencias han llegado recientemente a los puertos después de cuatro meses de viaje en barco”.
Sin embargo, desde que comenzaron las infecciones por el coronavirus la fabricación está prácticamente detenida en China y los principales puertos del país asiático llevan cuatro semanas trabajando a escasa capacidad. Lo que ahora, por tanto, empieza a percibirse en las instalaciones empresariales, podría intensificarse en los próximos meses.
Hablamos también del suministro de piezas y componentes electrónicos, material fabricado mayoritariamente en China, y que se usa en casi todos los sectores industriales de la comarca.
Las empresas proveedoras están igualmente percibiendo el retraso, “porque los artículos que nos llegan se pidieron antes de que estallara la enfermedad y no sabemos lo que pasará a partir de ahora”.
Aumento de ventas
En cambio, no todo son problemas. Hay empresas en la comarca que han visto incrementadas sus ventas a causa del coronavirus.
Algunas son fabricantes de piezas técnicas en zamak y proveedoras de sectores como el calzado y la cosmética. Sus clientes están incrementando los pedidos por temor a quedarse sin stocks, “un problema que les preocupa mucho”.
Pese a todo, las previsiones son optimistas. Las últimas noticias hablan de un descenso en el número de nuevos casos de virus Covid-19 en China y las informaciones que llegan a las empresas es que “si ahora están al 30% de rendimiento, dentro de un mes estarán al 80 por ciento y en dos meses al cien por cien”.
No obstante, el impacto económico crece a medida que la crisis se prolonga.