El equipo de gobierno ha iniciado el procedimiento para efectuar una modificación puntual en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el objetivo de delimitar las calles que formarán el núcleo histórico tradicional y crear un catálogo de bienes y espacios protegidos.
Según explica el concejal de Urbanismo, Santiago Cózar, “se trata de separar el núcleo histórico del casco antiguo con el fin de redactar una normativa para preservar la morfología edificatoria tradicional”. La modificación añade el edil, tendrá en cuenta la edificación existente y consolidada y permitirá, además, desbloquear algunas licencias urbanísticas que actualmente están paralizadas por la conselleria de Patrimonio, “ya que para ellos todo es histórico”.
Sin embargo, para el grupo municipal Som Ibi, la mayor oposición viene dada por el hecho de que calles como Ravalet, Sant Josep, parte Sant Roc y placeta Sant Vicent entre otras, quedarán fuera del núcleo histórico tradicional y, también, “porque esta cuestión de tanta relevancia se lleve a pleno sin pasar por su respectiva comisión y sin haber informado”, señala la portavoz, Aitana Gandia.
Asimismo, critica que se pretenda convocar una consulta popular, únicamente mediante vía telemática, con un plazo de 20 días y con una serie de preguntas muy limitadas, “ya que así no se puede obtener una respuesta representativa de la ciudadanía”.
Según Gandia, “después de ver las formas con las que se pretende tratar este tipo de acciones, interpretamos que el objetivo principal no es rehabilitar y mantener el casco antiguo, convirtiéndolo en un lugar con vida y gran potencial turístico, sino que la intención primera es la construcción y, aunque no nos mostramos contrarios, nuestro miedo es que el resto del casco antiguo pague el mismo peaje que algunas calles de Ibi, como la calle Santa Rita, la cual ha perdido por completo su esencia de centro histórico”.
Por su parte, el concejal de Urbanismo lamenta que se “haga populismo” con este tema, sin “ofrecer datos reales y confundiendo a la gente” y recuerda que el PGOU es un documento que está sujeto a la aplicación de leyes superiores.
Explica, además, que el hecho de que algunas calles queden fuera de la delimitación de núcleo histórico no significa que no estén sujetas a la normativa urbanística del casco antiguo, como hasta ahora, y se muestra partidario de “no bloquear la construcción en el casco antiguo porque ha costado mucho que la gente apueste por esta zona del municipio para llenarla de vida y revitalizarla”.