El Ayuntamiento destinará uno de sus edificios a producir energía de forma colectiva y participativa mediante una instalación fotovoltaica de autoconsumo colectivo con una potencia de 100 kW.
El proyecto, denominado ‘Ibicel’, fue presentado el jueves 13 de octubre por el alcalde, Rafael Serralta, el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, la directora general del Ivace, Júlia Company, y por Joaquín Mas, director general de la eléctrica alicantina Grupo Enercoop, entidad que está guiando al Consistorio en el proceso de constitución de la comunidad energética.
La iniciativa contempla inicialmente una instalación fotovoltaica de autoconsumo colectivo con una potencia de 106 kWp. Con una producción anual de 166.000 kWh, se estima que la instalación llegue a cubrir entre el 30 y el 40% de las necesidades energéticas de 80 familias y podría entrar en funcionamiento a finales de año.
El edificio elegido es la cubierta del colegio Cervantes, donde se alojará una instalación fotovoltaica. En este primer proyecto piloto, la energía producida servirá para reducir la factura de las familias ubicadas en sus inmediaciones y que deseen adherirse al modelo. Los ahorros económicos iniciales se situarán, de media, alrededor del 15% de la factura eléctrica, los cuales podrán ser superiores una vez la inversión se haya retornado completamente.
130.000 euros de inversión
La inversión prevista supera los 130.000 euros y será asumida por el ayuntamiento con el apoyo de la Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), que ha financiado la instalación con una ayuda total de 85.670 euros.
La explotación de la instalación en los primeros años se basará en un modelo ‘As A Service’ o de pago por uso, sin aportación inicial por parte de los consumidores.
Según explicaba el alcalde “nuestro Consistorio y, me atrevo a extender esta afirmación a todo el municipio, siempre abrirá sus puertas a proyectos que ayuden a la economía de sus ciudadanos y ciudadanas, que fomenten sistemas colaborativos de respeto al entorno que nos rodea, al medioambiente y que su guía sea siempre el compromiso con la sostenibilidad y el planeta”.
Por su parte, el conseller Rafael Climent señalaba que “nuestro objetivo para 2030 es que las 542 poblaciones de la Comunidad Valenciana tengan, al menos, una comunidad energética local, y seguiremos trabajando en esta línea, para desde lugares pequeños seguir realizando cosas grandes”.
Climent indicaba que “el futuro de la producción energética está en manos de la ciudadanía, ya no solo como consumidor sino también como productor y, para ello, debemos trabajar en esa cadena de ayudas y subvenciones que a nivel local lo hagan posible, ya que la producción de energía a nivel local es imprescindible para hacer posible la democracia energética”
Grupo crevillentino
Para poner en marcha el proyecto, el Ayuntamiento está siendo asesorado por el grupo Enercoop, con sede en Crevillent, donde tienen en marcha desde hace tres años su comunidad energética Comptem, una de las primeras en ver la luz en el país.
Según Joaquín Mas, director general de Enercoop, “esta colaboración pretende exportar y adaptar a Ibi la experiencia de Comptem-Crevillent, proyecto a través del cual hemos podido dar forma al modelo de comunidades energéticas locales desde los puntos de vista técnico, económico, administrativo, jurídico y social y el apoyo que se está dando el Ivace, el ministerio para la Transición Ecológica y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), está siendo determinante”.