El Ayuntamiento ha recepcionado las obras de rehabilitación del Molí de Paper, dando por concluido uno de los proyectos más reivindicados por la ciudadanía, dado el valor histórico de este edifico.
El alcalde, Rafael Serralta, destacaba el enorme valor que aporta este edificio al municipio porque “siempre hemos dicho que Ibi es la entrada al interior de Alicante. Ahora, seguimos siendo esta entrada pero con un edificio precioso que nos representa histórica, económica y socialmente, ubicado en un lugar al que nunca nos cansamos de admirar y que queremos que todo el mundo disfrute. Nos sentimos muy orgullosos de esta recuperación y el valor que ofrece a Ibi es tremendo”.
Los trabajos han tenido un coste total de 1.088.334,49 euros (IVA incluido) y han contado con una subvención de los fondos europeos por valor de 489.225 euros.
El Molí de Paper, tal y como recoge en el Plan director, está destinado a convertirse en un centro de interpretación del patrimonio de la localidad con datos sobre su biografía, su industria y su riqueza cultural y natural, sirviendo de espacio para poder interpretar la historia y la biodiversidad del lugar en el que está enclavado. Esta recuperación y puesta en valor del Molí de Paper lo convertirá en uno de los centros neurálgicos de Ibi, ya que da cabida a multitud de actividades y usos, tales como centro de interpretación del patrimonio o Museo Etnográfico, entre otros, según indicó el edil de Urbanismo,?Santiago Cózar.
El resultado de su rehabilitación ha superado todas las expectativas, ya que ha primado la fidelidad al edificio original, la sencillez y la luz. Prueba de ello, es que se han conservado y enmarcado grafitis de 1900 con un gran valor histórico, industrial y social y también se han conservado, por ejemplo, baldosas decorativas que llevan como imprenta el logo original del Molí de Paper.
Para la ejecución de las obras, se realizó un riguroso estudio que ha permitido recuperar este emblemático edificio de gran valor arquitectónico y medioambiental, confiriéndole la misma importancia a los espacios interiores y a los exteriores y conservando un gran número de elementos que están recogidos en el Plan Director, tales como: bóvedas, hornacinas, chimeneas, carpintería, arcos de muro, mobiliario, baldosas y un largo etcétera, con el fin de devolverle toda su belleza natural. Además, una de las características más importantes es la piedra de la fachada que se ha mantenido, al tratarse de uno de los elementos protegidos del Molí.
El colectivo que más se movió para que se restaurase, supongo estarán los primeros de la lista para enchufarse. Con el dineral que ha costado y aún no está terminado y equipado, esperemos no se quede como la Casa de los Reyes Magos, que empezó Onsurbe y no se sabe quién la acabará. O el Teatro Río, con sobrecostes de toda clase, que no pase aquí lo mismo.
Hasta que no lo vea en funcionamiento no sé para qué va a servir este edificio. Parece que ningún grupo político sabe qué hacer con tan gran edificio con el dineral que ha costado y lo que falta para su equipamiento. Es un muerto que nos va a costar mucho dinero a todos los ibenses mantenerlo, aparte de lo que ha costado hasta ahora. Eso sí pronto la foto de rigor cortando la cinta.