Por Andrés Herrero, periodista
Una Audrey Hepbourn rockera canta Moon River en la mítica escena de Desayuno con diamantes. Calle arriba, sobre una puerta tapiada, caminan los personajes de El Mago de Oz –símbolo LGTBI– cogidos del brazo junto a un juguete de Payá. Hace varios años que estos murales colorean el maltrecho casco antiguo de Ibi. El autor de ellos, Fefeto, nos cuenta que ya está trabajando en la segunda parte de su cómic Anselmo. Un relato gamberro y reivindicativo sobre las peripecias de un joven homosexual y su relación con la música.
¿Qué acogida tuvo la primera entrega de Anselmo?
La edición completa se vendió, aunque España no es como Francia, donde el cómic es un formato muy respetado, incluso desde las instituciones. Una editorial como Edicions de Ponent, que era premio nacional de cómic, con autores nuevos, etc., lanzaba 2.000 ejemplares. Ahora Anselmo está en webs de coleccionista. Básicamente porque falleció Paco Camarasa, el dueño de la editorial, y no se reeditó.
Yo pensaba, por otra parte, que el único público que iba a estar interesado era la comunidad LGTBI. A través del feedback me di cuenta de que mi cómic hacía entender a la población externa al colectivo cómo se ha sentido históricamente esta comunidad en España.
La cultura popular crea símbolos de lo cotidiano. En Anselmo aparecen espacios del imaginario colectivo de Ibi como el barrio Nueva York y la Iglesia de arriba. ¿Qué otros lugares de este pueblo consideras que son cultura popular?
Uno de los espacios que para mí representa no solo la parte cultural sino también histórica es el Museo del Juguete. Son quiénes más están trabajando a pie de calle. Pensamos que solo se exponen juguetes. Sin embargo, ahora se está organizando la exposición de arte contemporáneo Histories de Joguets con formatos como la realidad aumentada, el videoarte o la animación. No recuerdo que se haya organizado en Ibi ninguna muestra colectiva que abordara estos formatos. En Anselmo utilizo espacios de Ibi porque me parecía mucho más sentimental utilizar los escenarios de mi pueblo.
¿Podrías avanzarnos cómo va a ser la segunda parte de Anselmo?
Espero que sea más fácil. En la primera me faltaba mucha experiencia, nunca había hecho un cómic completo. Solo había hecho tiras, viñetas, etc. Era un trabajazo. Los últimos siete años me han dado mucha técnica, mucho ritmo de trabajo. Esta entrega se va a llamar Anselmo II de momento. Pretendo seguir trabajando el tema de cómo confluye la música con los temas sociales actuales, no solo el LGTBI, en esta segunda parte toco otros temas. Pero el panorama musical ha cambiado.
Como novedad, me gustaría que fuera un cómic con banda sonora original. Que cada capítulo tenga una canción asociada compuesta por músicos locales. Un cómic más interactivo, con un personaje más maduro ya alejado de ese pop de los 80 y 90. El reguetón, por ejemplo, siempre ha sido considerado sexista, pero ahora está Bad Bunny apoyando a la mujer. Me gusta escuchar a mis alumnos y que me cuenten qué es lo que les gusta. Quiero estar, como me aconsejó mi editor, estar hasta septiembre disfrutando de lo que quiero hacer y sin censurarme nada. y una vez termine pues empezar todo el proceso la edición, la publicación y el lanzamiento.
¿Qué se está haciendo ahora en España dentro del cómic y la ilustración LGTBI?
No estoy puesto en todo porque no tengo el tiempo suficiente. Todo el input me viene de redes sociales. Veo que se fomenta mucho la “cultura” del meme, de imágenes muy efímeras. De la última generación de novela gráfica mencionaría a Alfonso Casas y Aitor Saraiba, que narran desde su experiencia particular. Sé que hay muchas autoras que también están poniendo la homosexualidad femenina en el papel, pero desde su punto de vista no desde el heterosexual que las sexualiza. Las editoriales también han apostado por esto. Roberta Marrero, es otro ejemplo. Es transexual. Tiene una producción artística flipante. Es arte pop pero con un imaginario y unos mensajes superpotentes.
¿Los avances en materia LGTBI de las ciudades se están trasladando a los municipios pequeños?
Creo que sí. Precisamente si lo comparo a cuando yo era adolescente. No solo creo que sea un trasvase de la ciudad a los pueblos, sino que esto va acompañado de los medios de comunicación, de la situación actual y la concienciación que hay. Antes no había apoyo al colectivo LGTBI. Ahora han colgado la bandera del arcoíris en el Ayuntamiento de Ibi para el Orgullo. Aunque queda mucho por hacer, la población está concienciada porque también hay gente en el pueblo que es mucho más visible.
¿Qué valoración haces del ataque que ha sufrido tu mural y de la respuesta generada en el pueblo?
El ataque no me gusta por el mensaje, no porque ataquen mi obra. Cuando pinto en la calle sé que me expongo a este tipo de cosas. El modus operandi me parece poco elegante. Viendo la respuesta que tuvo todo el pueblo, pues no me pesa tanto el mensaje de una persona o de muy poca gente. El sentimiento mayoritario es que poco a poco se está produciendo un cambio social en Ibi y se está apostando por la diversidad.
Estos ataques vienen alentados por muchos comentarios en redes sociales y por un discurso de odio que ya tiene apoyo en el parlamento. Y nada, yo voy a seguir haciendo lo que hago porque veo que es necesario.
Se habla mucho de la necesidad de que existan referentes. Desde hace unos días se exponen tus Queer Toys en el Museo del Juguete. ¿En quién te mirabas tú de niño y de adolescente?
Todos mis referentes venían a través de los medios de comunicación, revistas tipo Súper Pop y todas estas. La música, la actitud de los cantantes y la cultura popular que entraba en mi casa a través de la tele. Hice los Queer Toys por la falta de apoyo institucional en el pueblo para el día del Orgullo del año pasado.
Ahora se vuelven a exponer porque el Día Internacional de los Museos instaba a todos los de España a trabajar la diversidad en cualquier ámbito. Y desde el Museo del Juguete me preguntaron si podían volver a colgarlos.
Un cómic que recomendarías de temática LGTBI
Me gustó mucho El hijo del legionario de Aitor Saraiba. Si vamos a tebeo clásico, una visión muy gamberra sería la de Nazario, que conectaba con los 80 y la Movida. Historias como Alí Babá y los 40 maricones o Anarcoma.
Fefeto,sigue adelante,y no te dejes amedrantar por ningun descerebrado/a retrogado/a mental que por desgracia tenemos en Ibi,si te vuelven a borrar tus dibujos tu los vuelves a pintar,y que se joda toda esta gentuza retrogada,machista y xenofoga que apesta en esta sociedad,enorabuena por todo lo que haces,porque eres un artista,y una excelente persona.
Sr. José Antonio, no se si usted es parte del colectivo o representa a tal. Su comentario cargado de odio y violencia verbal a todo aquel que no comulgue con sus ideales, es un claro ejemplo de intolerancia y animadversión al prójimo. Con este tipo de conentario imagino que lo que busca es una provocación. Hagaselo mirar. A lo largo de los siglos las expresiones artísticas la ha habido muy variopintas y todas respetables. Hay que expresar y esperar la aceptación, no por imposición.
Ibense,no se si tu eres de Vox o algun colectivo de ultrederechas,etc... me importa un bledo,no me tengo que hacer mirar absolutamente nada,he comentado que hay gente xenofoga,machista,y antitolerante,luego cada cual que saque sus conclusiones,no me haga perder el tiempo en jilipoyeces como las suyas,si no le gusta mi comentario no lo leea es su problema,me parece que es usted el que se clasifica por si solo.Me llano Jose Antonio,doy mi nombre no pongo Ibense,ni pertenezco a ningun colectivo
Debemos condenar los ataques contra cualquier obra artística, así como contra edificios históricos, públicos y/o privados. Cualquier tontaina analfabeto con un spray puede dañar obras de gran valor social, histórico o cultural. En cualquier caso, estoy de acuerdo en no llevar siempre a los extremos y al odio cualquier situacion. Gran artista Fefeto :)
Muchas felicidades por tu labor Fefeto, el mundo necesita más gente como tú. Saludos al ibense ofendidito.