Ya no quedan adjetivos para describir la temporada del Handbol Ibi. La Primera Autonómica se le queda corta. Ahora toca luchar por subir un peldaño y cambiar de categoría. A falta de dos jornadas, y tras el triunfo ante el Elike, el equipo se asegura el campeonato del Grupo Sur.
La temporada está siendo brillante. Ahora falta la guinda final. Todo es consecuencia del trabajo bien hecho, empezando por los jugadores pero también del equipo técnico y directivo. Un proyecto joven que surgió hace apenas tres años con muchas ilusiones. La semilla da sus primeros frutos con la impronta del cuerpo técnico liderado por Salva Crespo.
Ante Elike el Handbol Ibi tenía un partido trampa. No obstante, los ibenses pisaron la pista con firmeza, construyendo un muro sobre su portería inexpugnable para los Ilicitanos desde el primer minuto. Sólo era necesario engrasar el ataque y afinar la puntería, algo que fue cuestión de tiempo. El cierre del primer acto ya era casi definitivo (16-10).
La segunda mitad se hubiera podido plantear cómoda en función de la renta obtenida, pero Elike es un equipo rápido que juega bien al contragolpe y con treinta minutos por delante aún podía pasar cualquier cosa. El Handbol Ibi propició algunas acciones rápidas de los ilicitanos que ajustaron el luminoso (26-22). Era un espejismo. El 28-23 final desató la locura y la celebración del acceso a la fase en una histórica mañana de balonmano en Ibi. Que continúe el sueño.