A raíz de las últimas resoluciones y recomendaciones publicadas por la Generalitat Valenciana y la Conselleria de Sanitat, desde la Federación Valenciana de Familiares de Enfermos de Alzheimer (FEVAFA) denuncian “la extremadamente grave situación a la que se enfrentan los usuarios y sus familiares ante el cierre de centros y unidades de respiro”.
A esta denuncia se suma la Asociación de Alzheimer de Ibi, tras decretarse el cierre del centro de día del municipio durante catorce días, debido a las medidas excepcionales que están aplicando por el elevado número de contagios.
Para la Federación, esta situación “nos aboca a un panorama muy similar a la que se vivió el pasado mes de marzo, que significó una enorme catástrofe para enfermos y familiares y que esperábamos no volver a vivir” e incide en su denuncia, como ya hizo en su día, “por las fatídicas consecuencias que el cierre de centros tuvo”.
El nuevo cierre de centros y unidades de respiro, explican desde las asociaciones, “producirá una aceleración de la enfermedad (como ya se comprobó durante el confinamiento), una desestructuración familiar entre enfermos y sus familiares (que deberán convertirse en cuidadores) y una ruptura radical con las rutinas de los enfermos (que son fundamentales para su orientación durante el día a día y que llevará consigo una mayor agresividad y un mayor descontrol emocional)”.
Y eso es así, indican, porque los centros proporcionan un entorno adecuado y seguro, donde los enfermos reciben esas terapias tan necesarias para ellos, desahogando al mismo tiempo la carga a sus familiares.
“El cierre de los centros de día y unidades de respiro es, por tanto, una malísima noticia y una verdadera catástrofe para enfermos y familiares, y desde FEVAFA creemos que decisiones como esta deberían, al menos, consultarse con todas las partes perjudicadas (enfermos, familiares y trabajadores de los centros)” y señalan, que en estos momento donde no existe un confinamiento total “el cierre de los centros no implica la eliminación al 100% de los riesgos de contagio, pero sí, por contra, un 100% de perjuicios graves en enfermos y familiares”.
Por esa razón, FEVAFA quiere denunciar esta situación, instando a las administraciones públicas a que rectifiquen en sus resoluciones y recomendaciones sucesivas, evitando o retrasando al máximo el cierre de centros y unidades de respiro.