El juicio contra Ana Sarabia por su gestión al frente del Polideportivo municipal durante los años 2005 y 2006 ha quedado visto para sentencia.
La exedil popular se enfrenta únicamente a un delito de prevaricación administrativa, después de que el Ayuntamiento retirase al inicio de la celebración del juicio la acusación de malversación de fondos públicos, como ya había hecho muchos meses antes el Ministerio Fiscal.
También el delito de negociaciones y actividades prohibidas a funcionarios públicos fue retirado por las acusaciones durante el proceso, lo que deja a Sarabia frente a un único delito por prevaricación, que podría inhabilitarla para ocupar un cargo público, en el caso de una sentencia condenatoria.
Para el abogado de la defensa, Enrique Botella, “todo ha sido una auténtica caza de brujas con finalidad política, como ha demostrado este proceso, lleno de bandazos e intentado sacar algo de donde no había, porque ha quedado claro que nadie se ha quedado con dinero”.
Como se recordará, Ana Sarabia está acusada de haber organizado entre los años 2005 y 2006 viajes, cursos y actividades relacionadas con el área de Deportes, de la que era responsable, sin estar regulados por ninguna ordenanza y en los que reservaba plazas para familiares y amigos que no llegaron a pagar y a los que contrataba como monitores. Por su parte, las acusaciones particulares que ejercían los letrados José Sánchez Alarcos y José Luis Sánchez Calvo por el Ayuntamiento y el grupo socialista de Ibi, respectivamente, le pedían cinco años y medio de cárcel por un delito de malversación al considerar que las irregularidades causaron un quebranto de 20.000 euros a las arcas públicas municipales.
El PSOE fue retirado del procedimiento el pasado año, a petición de la defensa, al entender su falta de legitimaciónpara ejercer la acusación particular.
En aquel momento, explica el letrado Enrique Botella, el Ayuntamiento de Ibi “tuvo una ocasión magnífica para retirarse también, pero inexplicablemente no lo hizo”.
El juicio, celebrado los días 19, 20 y 22 de octubre en la Audiencia Provincial, ha contado con las declaraciones de ocho testigos, entre ellos, la exalcaldesa, Mayte Parra, exedil Miguel Ángel Agüera, el interventor municipal y el exgerente del Polideportivo, Antonio López, además de trabajadores y la también exedil Felicidad Peñalver, como acusación particular.
Botella asegura que en el juicio “quedó claro que no era necesario realizar ningún trámite administrativo para organizar viajes y contratar monitores; eran actividades privadas que contaban con subvenciones públicas” y destaca especialmente la declaración del interventor municipal porque “demostró que era falso que habían desaparecido 20.000 euros, ya que se regularizó el gasto en el ejercicio siguiente con una expediente extrajudicial de crédito”.
Es por ello que el letrado de la defensa remarca el carácter “político” de esta causa y opina que tendría “que haberse elegido la vía contencioso-administrativa y no la penal”, circunstancia que hubiese acelerado, posiblemente, su resolución.
La causa contra Ana Sarabia se inició en 2009 y podría cerrarse definitivamente a mediados de noviembre.
Otra que tal baila, que poca vergüenza que asco
No sé si lo hizo mal o lo hizo bien. Pero que pasen 13 ó 14 años sin que haya una sentencia, condenatoria o no, convierte todo esto es una injusticia absoluta. Si la Justicia es lenta no se puede llamar Justicia