Durante la noche del sábado 11 de octubre, una vecina de Ibi avisó al Centro de Emergencias 112 al escuchar en el portal de su finca a una menor de edad pedir socorro.
De manera inmediata una patrulla de la Policía Local se desplazó hasta el lugar del aviso, encontrándose en el portal de la entrada con una mujer y su hija de 10 años, ambas vestidas en ropa interior, descalzas y en un fuerte estado de excitación.
Tras ser atendidas y lograr que se tranquilizaran, los agentes se entrevistaron con ellas, indicando la madre que había discutido con su marido por el control que pretendía hacer de su móvil, al estar recibiendo varios mensajes. El tono de la discusión fue aumentando progresivamente hasta el punto que el varón cerró la puerta de la habitación, sacó una fusta de piel y comenzó a agredirla.
Ante los gritos de la mujer por los golpes que estaba recibiendo, la hija de 10 años entró en la habitación, momento en el que aprovecharon ambas para huir de la vivienda hacia la calle a la vez que solicitaban ayuda a viva voz.
Los agentes accedieron al interior del portal, observando en uno de los rellanos al marido y presunto autor de las agresiones, el cual también se hallaba descalzo y en ropa interior, procediendo a ser detenido por los agentes, haciéndose cargo de dicha persona una patrulla de la Guardia Civil que también se personó en el lugar.