Rubén Barea ha culminado un fin de semana inolvidable en lo personal y muy meritorio en lo deportivo tras su participación en el Campeonato de España de Superbike celebrado en el circuito Los Arcos de Navarra el fin de semana del 14 al 16 de mayo. Una prueba dividida en dos días con resultado dispar para el corredor ibense.?La lluvia del sábado hizo cambiar la estrategia en el equipo de Ibi y obligó a colocar gomas adaptadas a esas condiciones climatológicas. Barea confiesa que ese día “fue muy sufrido, la moto iba muy lenta, pero en esas circunstancias, aprendes mucho”. La carrera del domingo auguraba algo mejor. El piloto ibense salió muy motivado con la esperanza de mejorar el resultado del día anterior. Y lo consiguió: Tercer clasificado en la general y segundo en la categoría de 1.000 cc. en una carrera casi perfecta para él. “Me he sentido muy cómodo, aunque en las primeras vueltas tenía al piloto Javier Martínez detrás de mí y eso complica estar concentrado para no perder el ritmo. En la quinta vuelta conseguí hacer mi mejor tiempo y sacarle segundos a mi perseguidor y esto me ayudó a bajar algo la velocidad e ir más tranquilo hasta la meta”.
En declaraciones a Escaparate, Barea ha explicado que próximamente viajará al circuito de Jerez para entrenar, un periplo que pretende acabar rodando en las cuatro pistas mundialistas que hay en España con un claro objetivo: “Allanar el camino para que cualquier persona con discapacidad pueda practicar el motociclismo”, confiesa Barea.
Por el momento son algo menos de veinte pilotos con discapacidad física los que compiten en los circuitos españoles, pero el reto autoimpuesto por el piloto local y miembro de la Comisión de Inclusión de la Real Federación Motociclista Española, hace pensar que vienen nuevos tiempos para que el motociclismo sea un definitivamente un deporte inclusivo en España.