El pasado 6 de enero la UD Rayo Ibense oficializó a través de sus redes sociales anunciaba la retirada de los terrenos de juego por parte de Aitor Carratalá López, jugador que ocupaba la posición de defensa central y que fue uno de los pilares del conjunto ibense estas últimas campañas. Aitor, autor de uno de los tantos que certificaron a la UD Rayo Ibense como equipo de Tercera División allá por 2015, ha accedido a respondernos unas preguntas sobre su carrera deportiva:
Tras más de una década jugando en Preferente y Tercera División y habiendo pasado por cinco clubes distintos, ¿cómo valorarías tu carrera futbolística?
He tenido la suerte de poder jugar al fútbol, enfrentándome y compartiendo vestuario con gente de primer nivel. Eso es algo que se valora más con el tiempo, todo lo que he aprendido y me han ayudado en mi etapa de formación.
Cuando das el salto de juvenil a senior siempre es complicado, y el haber estado en filiales en el Alicante y el Hércules, compaginándolo con el primer equipo, ha sido lo que realmente me ha formado en mi estilo de juego.
Creo que puedo estar contento de que en cada equipo que he pasado, dejo grandes amigos que sigo conservando a día de hoy, que al final es lo que deja este deporte.
En 2014 llegaste a la UD Rayo Ibense procedente del Pinoso CF En la entidad ibense, has disputado 158 encuentros oficiales y has defendido su camiseta por 7 temporadas. ¿Qué ha significado la U.D Rayo Ibense para ti durante este tiempo?
Lo he dicho muchas veces, Ibi lo considero mi casa, y no es una forma de hablar. Desde el primer día todos los compañeros me acogieron como uno más, y eso cuando vienes de fuera se agradece muchísimo.
En Ibi pude sacarme la espina que tenía clavada de varios ascensos malogrados en otros equipos y, además, ayudando en el último partido de playoff marcando un gol, que junto con el de Rafa Pina nos dio el ascenso.
La afición ibense apoya mucho al equipo, yo lo viví distinto a mis compañeros, ya que ellos eran casi todos del pueblo y me contaban que la gente les paraba por la calle para animarles de cara a los partidos importantes. Eso en estas categorías en las que no nos dedicamos a esto profesionalmente, significa mucho para los jugadores.
En resumen, he sentido mucho el cariño del pueblo desde el primer hasta el último día, ha sido un auténtico placer.
A tus 30 años de edad, eres todo un veterano del fútbol. Habiendo pasado gran parte de tu vida junto a este deporte, ¿cuál considerarías que ha sido tu momento predilecto?
La verdad que por suerte he tenido muchos momentos de felicidad en este deporte, pero sin duda, los playoffs de ascenso son especiales. Esas semanas de entrenamientos y partidos tienen un sabor especial.
Me quedo con el que subimos a Tercera, lo que vivimos el día del ascenso en Ibi fue increíble. Hoy en día cuando veo fotos o vídeos de ese momento me sigue emocionando.
Las condiciones actuales en la que nos encontramos han provocado que tu última temporada como futbolista haya estado marcada por la evolución de la pandemia en la que estamos viviendo. ¿Cómo ha sido jugar al fútbol “en tiempos de Covid”?
Es una situación extraña para todos, y es muy complicado garantizar la seguridad en estas categorías, en las que no se dispone de los mismos medios que las categorías profesionales.
La temporada pasada se acabó de golpe la competición, y este año no se qué pasará…
La UD Rayo Ibense es un club que siempre le ha dado mucha importancia al desarrollo de la cantera. Habiendo sido un emblema del club durante estos últimos años, ¿qué le dirías a los jóvenes que hoy por hoy militan en las categorías inferiores del club?
Les diría que entrenen y aprendan todo lo que puedan. Cuando eres joven puedes pensar que ya lo sabes todo, pero en cada entrenamiento puedes aprender una jugada, una acción, un gesto de golpeo que hace un compañero… Hay cosas que tienes que vivirlas por ti mismo, y se aprende de las cosas buenas y de las malas.
Cuando yo llegué a Ibi creo recordar que sólo habíamos dos o tres que no éramos del pueblo, y eso hoy en día es muy difícil verlo, y es gracias al trabajo que se hace en la cantera.
Tu etapa como futbolista finalmente ha llegado a su fin, habiendo decidido colgar las botas. Tras abandonar los terrenos de juego, ¿qué papel tendrá tu pasión por el fútbol en esta nueva etapa de tu vida?
Seré un aficionado más. Una de las causas por las que cuelgo las botas precisamente es la poca compatibilidad de horarios que tengo con el trabajo. Lo he podido ir compaginando como he podido, pero mi pasión por el fútbol queda ahí.