Un empresario de Ibi tuvo que enfrentarse a tres individuos que acababan de introducir 500 kilos de cobre de su propiedad en una furgoneta, con la intención de que devolvieran la mercancía robada.
Los hechos ocurrieron el pasado 28 de abril y tuvieron lugar en la nave titularidad de Sarabia Tolmos, situada en la calle Sevilla, 35, del polígono de Ibi, sobre las 13 horas.
En la denuncia interpuesta por el propietario el mismo día del suceso se explica que el empresario se encontraba trabajando con su hermano y sobrino en el interior de la nave, realizando labores de limpieza y mantenimiento. En ese momento, un vecino de una empresa cercana estaba observando a tres hombres, con actitud sospechosa, que abrían la puerta corredera que daba acceso al patio de la nave.
Según ha podido saber este periódico, el testigo ocular describe cómo uno de los individuos penetró en el interior de la empresa, extrayendo los rollos de cable de cobre, de 30 kilos cada uno, durante cerca de 10 minutos. En total fueron sustraídos 500 kilos de este material, con un valor estimado de 6.700 euros.
El empresario, que fue avisado por el testigo, salió al encuentro de los tres individuos que le aseguraron que iban a devolver la mercancía. Pero lo cierto es que se subieron a la furgoneta que transportaba el cobre y se marcharon del lugar sin que nadie pudiera impedírselo, consumando así el delito.
Por su parte, la Fiscalía de Menores ha trasladado al empresario víctima del robo, la posibilidad de personarse en la causa abierta contra los tres hombres ya que uno de los presuntos autores del delito es menor de edad y está identificado.
La Guardia Civil sigue investigando el paradero del cobre ya que la venta de este material solo es posible en el mercado negro.
Otro intento de hurto, esta vez de palets europeos
Hace tan solo 15 días, otro intento de hurto con el mismo modus operandi esta vez sí que pudo ser frustrado.
Al parecer, según ha podido saber este periódico, varios individuos estaban introduciendo en una furgoneta palets europeos de una nave situada frente al campo del Francisco Vilaplana Mariel. La mercancía también se encontraba accesible en la calle y no era necesario forzar ningún tipo de cerradura.
Gracias a la intervención de varios trabajadores de la empresa se pudo disuadir a los hombres que usaron un vehículo con las mismas características que el del robo del cobre anterior.
En las últimas semanas, algunos empresarios ya han alertado de este tipo de prácticas tras localizar algunos vehículos sospechosos que permanecen aparcados en distintos puntos de los polígonos de Ibi.