Las diferencias entre la Agrupación de Comparsas y el Ayuntamiento de Castalla iniciadas a finales de febrero han culminado ahora con la dimisión de la mitad de los cargos de la entidad festera, entre ellos, la de su presidenta Vanesa Rico.
En un comunicado, la Agrupación lamenta la situación creada pero afirma que no pueden asumir “que la Agrupación quede relegada a una mera comisión de fiestas, sin poder de decisió?n, con cargos puramente ornamentales, y con total dependencia del Ayuntamiento a todos los niveles. Esta visión se escapa de nuestra manera de ver las cosas”.
Las diferencias, explica la agrupación, parten de la decisión del Ayuntamiento de firmar un convenio para regular el funcionamiento de este organismo, donde no se contemplaría la asignación de una subvención fija anual para la organización de las fiestas, como hasta ahora.
Según señala esta entidad, “no podemos firmar un convenio que vaya en contra de propios estatutos y del Reglamento Festero de la Agrupación y que debe ser refrendado por todos los festeros y festeras”.
Además, critican los ataques constantes a la figura de la Agrupació?n, “una institución con más de 40 años de experiencia” y se niegan a asumir “que todo lo que hemos hecho hasta ahora está mal, cuando nuestro barco apenas ha zarpado del puerto, y no hemos tenido tiempo de nada. Siempre hemos estado abiertos al cambio, pero no entendemos las prisas, las formas y la opacidad a la hora de querer cambiar las cosas. De fiestas se debe hablar con las ventanas bien abiertas, con calma y a plena luz del día”.
Aseguran que la Agrupación siempre ha mantenido una postura neutral, “pero no por ello ha dejado de ser consciente en ningún momento, de la sensación y malestar que se crea, más aún cuando se nos acusa de ocultar y borrar datos”.