Las escamas de sal se han convertido en una de las variedades gourmet de sal más utilizadas en la restauración y repostería. Este tipo de variante es fruto de la cristalización controlada del agua del mar en la que intervienen ciertos factores como la temperatura, presión y humedad.
No obstante, aún existe un secreto profesional en torno a su producción. Las empresas se niegan a revelar su fórmula mágica. Algo muy similar a lo que ocurre con la Coca Cola.
El uso de las escamas de sal
Como bien sabemos, la sal marina es un producto natural y único, que podemos encontrar en el mercado. Cierto es, que hay muchos tipos de sal, según su origen, producción, composición, extracción, etc. En este caso, la sal con escamas no está pensada para sustituir a la marina durante el cocinado. Realmente, se ha pensado para la terminación de los platos; aunque, puede usarse en ensaladas o alimentos crudos.
Por ejemplo, se utiliza mayormente en las carnes a la brasa, ya que pueden sazonarse al gusto. Justo antes de servir, se les puede dar el toque de las escamas. Bastaría con romperlas con los dedos y espolvorearlas sobre los alimentos.
El resultado de este producto es una sal con forma piramidal con una textura muy crujiente y un característico sabor a mar. La diferencia con el resto de sales es la integración en el alimento. Esta variedad le da un toque inconfundible en cada bocado.
Sus enormes bondades en la composición, la han hecho un ingrediente muy valorado en el ámbito gastronómico. Como es un producto totalmente natural no genera retención de líquidos y contiene el 80 % de los oligoelementos que necesita nuestro organismo.
Los beneficios de la sal en la repostería
Posiblemente suene extraño hablar del chocolate con sal cuando a la mente solo nos viene la imagen del azúcar y algo muy dulce. El chocolate combina perfectamente con un toque salado y picante. En este sentido, podemos apreciar los beneficios de la sal marina junto al cacao natural y el azúcar de caña. Además, este producto está elaborado muchas veces con ingredientes ecológicos.
Como bien sabemos, la sal en la cocina dulce cumple un papel fundamental porque es un enorme potenciador de sabor. La combinación de lo salado con lo dulce es muy frecuente, sobre todo en los platos agridulces. No cabe la menor duda que la textura y sabores se fortalecen y enriquecen al presentarse de forma conjunta.
Por lo tanto, agregar la sal a la cocina dulce va mucho más allá del sabor. Principalmente, influye en la consistencia de la masa y en el proceso de fermentación. No obstante, hoy por hoy, el chocolate y los bombones se funden con las escamas para crear contraste de sabores y una mezcla deliciosa entre lo dulce y salado.
En resumen, las escamas de sal se han convertido en un producto muy cotizado en la alta cocina por sus enormes beneficios y el sabor del bocado. ¡Hasta el paladar más exigente cae rendido!